sábado, 28 de junio de 2008

Y uno aprende

Después de un tiempo uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar el alma, que el amor no significa recostarse y una relación no significa seguridad...

Y uno empieza a aprender que los besos no son contratos y los regalos no son promesas; y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.

Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes..., y los futuros tienen una forma de caerse a la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado hasta el calor del sol quema, que hay que plantar su propio jardín y decorar su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno vale, y uno aprende y aprende...

Y con cada adiós uno aprende.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver al tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por compañía a tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados y que el que no lucha por ellos, tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba ya no tiene ningún sentido.

Pero desafortunadamente... Sólo con el tiempo.

Se supone que es de Jorge Luis Borges, pero leyendo un poco más me enteré que después de su muerte fue publicado con su nombre, al igual que el famoso texto Instantes y no le pertenecen. Instantes logré averiguar que es de Nadine Star, originalmente escrito en inglés, y de éste texto no pude encontrar el autor... María Kodama mencionó Instantes y dijo que no es de Borges... pero de Y uno aprende no dijo nada. La gente se basa en que no es el estilo que escribía Jorge Luis, pero también puede haber escrito algo distinto, ¿no? En fin. Un texto hermoso sea de quien sea.

5 comentarios:

Nicolas Manservigi dijo...

ay ay ay

el tiempo, el tiempo.....

Esther dijo...

Qué bonito texto. La verdad es que tiene tanta razón... ...quizás sólo lo de las humillaciones y desprecios no lo veo claro, pero, lo demás ¡fantástico!

Y es que nunca dejaremos de aprender.

Saluditos.

Unknown dijo...

Con el tiempo..
Solo con el tiempo puedes intentar hacer entrar en razón al alma..
Solo con el andar y recorrer incontables veces esa ruta gastada..
Solo con el tiempo espero que estos recuerdos que se clavan sin despegarse de mi.. Vuelvan solo para recordar feliz..

Hermoso Vale.. Duro y cierto, pero hermoso..

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Coincido con que es demasiado inocente la dicción y bastante alejado el estilo al del Maestro. Igual tiene lindos pasajes y, sí, el tiempo nos hace madurar... La macana es que sólo lo vemos después de que ha pasado!
Ok Vale, me daba una vueltita por aquí para despedirme con respecto a la distancia real. Pero virtualmente seguimos in touch! Parto mañana y regreso la primera semana de agosto... Que disfrutes tu receso de invierno! :)
(.)!

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Muchos "Y" y muchos "Con". El texto es bastante bueno.

Pásate por mi blog a despedirte, ya sabes ;)