jueves, 30 de diciembre de 2010

Despedida

En silencio, con el gusto de la última tarta de coco entre mis labios, el aroma del pollo de todas las navidades, el abrazo con el que te envolví toda, un sobrecito con mi nombre, tu voz y varias lágrimas, me despido y te agradezco por estos enormes casi 21 años a mi lado. Mi abuelita. Para siempre.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Me roban (fragmentos)

Te escribo para acompañar tantas miradas tristes que no tienen fin; para contarte de tanto vaivén que me estruja el alma y me la suelta de a ratos. Te escribo para alivianar un poquito mi espalda; para desmoronarme una vez más; para llorarte un rato. Te escribo porque así tal vez sea un poquito, un poquititio más fácil. [...]

Te me escapás. Y cada vez te vas más lejos. Y cada vez demoro más en atraparte al regreso. Y necesito más fuerza. Intento... hace tanto que lo intento... pero mi fuerza ha llegado a un límite. Y no aguanto más. Y me desmorono a cada rato. Y ya no me importa si es al frente tuyo. Ya no sé cómo controlarme. [...]

Nos quitan las tardes y los soles. Los desvelos y las bicis. Las estrellas y las letras. Sólo nos llenan de ausencias, de silencios, de vacíos, angustias y lágrimas. Me quitan el tiempo y el aire. Y quedo tan vacía... [...]

Te escribo para que sepas, para que entiendas, para contarte lo que me atraviesa el alma a cada rato. Te escribo para que me abraces más fuerte, para que me susurres al oído, para que me mires. Si es que así lo sentís. Te escribo para sentirte un poquito más acá.

sábado, 11 de diciembre de 2010

All you have to do...

Listen. Can you hear it? The music. I can hear it everywhere. 
In the wind... in the air... in the light. It's all around us. 
All you have to do is open yourself up. 
All you have to do... is listen.

[Escucha. ¿Puedes oírla? La música. La puedo oír en todos lados. 
En el viento... en el aire... en la luz. Está todo alrededor nuestro. 
Lo único que tienes que hacer es abrir tu mente. 
Lo único que tienes que hacer... es escuchar.]

Tx: August Rush, August Rush | Ph:imdb.com | Edición: Valebé

viernes, 3 de diciembre de 2010

Sábanas brasileras

¿Qué onda las sábanas brasileras? Mucha calidad, sí, sí, pero son cuadradas. No tienen largo ni ancho. Como sea que las pongás es lo mismo, siempre terminás tapándote, o la cabeza, o los pies, y a tus costados llega hasta el piso de ambos lados. Encima las fundas de almohadas son dos chiquitas, en vez de una grande, como sería lo más normal. No hay caso, si dormís con sábanas brasileras, siempre vas a terminar con la unión de las dos fundas de almohada en el medio del cachete, levantándote con una raya que te atraviesa toda la cara, con los pies al aire (cosa que no tolero) y las sábanas hechas un solo bollo.