sábado, 29 de diciembre de 2007

Goodbye my old friend

Since I felt that same joke was no longer funny
I knew the moment had come.
Since the same old game was nonsense
I felt that it was time to grow up,
To analyse, to understand and to start over again.
Things had changed, time had passed, my body was a new one.
I had grown up and what my brother still played
Was not funny anymore.

As many loved things had to be left behind
I knew it was time to say goodbye to my best friend.
That creature who had the shape I imagined,
Played the games I wanted
Said what I needed to listen and
Was with me when no one else was.
It was time to say goodbye to him,
To the person only I could see, only I could love.

It was time to grow up, it was time to move forward
And imaginary friends don’t live forever.
It was time to let him go, to let him fly.
Just like no one ever knew he was with me,
No one ever knew when he arrived,
No one ever realised that I let him go.
I didn’t kill him. We didn’t die without each other.
It was just a new experience, a new beginning
And there were children that needed him more than I did.

Pic: my brother Tomás
photographed by me

domingo, 23 de diciembre de 2007

Despedida por escrito

Nací, fui niño, me alimenté, corrí, jugué al fútbol, estudié, gané carreras de autitos, jugué a la payana, a la rayuela, anduve en karting, tuve amigos, padres, abuelos, tíos, primos. Conocí a Papá Noel, pero nunca pude ver a los Reyes Magos. Fui a la escuela, me quebré un brazo, se curó, anduve a caballo, tuve una novia, planté un árbol. Fui adolescente, estudié, fui a la facultad, fui adulto. Aprendí muchas cosas, ayudé a mucha gente, enseñé muchas otras. Crecí, tuve esposa e hijos. Vi crecer a mis hijos, me aseguré de que hicieran lo mismo que yo hice cuando era chico y que con ello sean felices. Hice muchas cosas, pero creo que llegó mi momento de partir. Vi muchas cosas lindas en el mundo, pero últimamente me invadieron las feas, las oscuras, las dolorosas, tenebrosas, desagradables. Hice mucho por el mundo, no fui tomado en serio, no fui oído ni entendido. Sufrí mucho, pero también fui feliz. De cualquier manera, siento que mi trabajo en este lugar ha terminado.

Bueno, creo que ya es suficiente, se me hace tarde y debo partir cuanto antes. Llegó el momento de decir adiós. Estas son mis últimas palabras que escribo. Perdónenme si estoy tomando una decisión errada, acuérdense de mí, de lo que hice, no me olviden, pero tampoco me extrañen demasiado. Acuérdense de mis locuras, tengan en cuenta que no quisieron escucharme y luego no se arrepientan. Tampoco se arrepientan de haberme llamado loco y de otro mundo. Quizás lo sea, y es allí a donde me voy. Sepan que los quiero a todos, buenos y malos, amigos y enemigos, y los espero en un nuevo universo donde quizás, sólo quizás, podamos volver a encontrarnos y tal vez reconocernos.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Mickey Mouse said it


"The magic is as wide as a smile and as narrow as a wink, loud as laughter and quiet as a tear, tall as a tale and deep as emotion. So strong, it can lift the spirit. So gentle, it can touch the heart. It is the magic that begins the happily ever after."
Mickey Mouse


"La magia es tan amplia como una sonrisa y tan estrecha como un guiño, fuerte como una risa y silenciosa como una lágrima, alta como un cuento y profunda como una emoción. Tan fuerte que puede levantar el espíritu. Tan delicada, que puede tocar el corazón. Es la magia con la que comienza el felices para siempre."
Mickey Mouse

jueves, 20 de diciembre de 2007

Ingrato visitante

Desde muy temprano lo supe. Apenas apoyé mi cabeza sobre la almohada que se hundió con el molde de mis ideas me di cuenta que sería otra noche de insomnio. Mi corazón latía más rápido de lo normal y mi cabeza parecía no darle lugar al sueño o a la relajación. Desde temprano supe que no iba a resultarme fácil dormirme después de todo lo vivido. Definitivamente, no era por el bicho que había visto temprano volando en mi cuarto… ahora que lo pensaba, no me había acordado del desagradable animalito alado en toda la noche (o lo que iba de ella). Tampoco por amor. Sólo había pensado unos minutos en aquel ser que puedo colocar dentro de esa categoría, y sin mucho énfasis. No entendía la razón de mi insomnio, pero este ingrato acaparador es así, no hay que darle vueltas, no hay que hallarle un por qué ni enojarse con él. Simplemente es insomnio, que decide hacerme compañía por una noche, o me elije a mí entre tanta gente para que lo acompañe en una velada más. After all, it's probably only insomnia. Many must have it.*


* from ‘A Clean Well-Lighted Place’ by Ernest Hemingway

martes, 18 de diciembre de 2007

Video prometido: La vida en el colegio

Aclaración: a este video lo hice yo, para mí, para mi gente más cercana. No es el video de la promoción que pasamos en la cena de egresados. Yo quería uno para mí, con mis fotos favoritas, sin depender de nadie qué fotos poner y cuáles sacar.



Acá está el video que prometí. Con mis mejores fotos de todo el secundario y un par de videos intercalados. Mis más amigos, profesores, gente querida, rincones, locuras, todo lo que fuimos ahí dentro!

Las canciones que usé tienen todas mucho significado para mí. Les dejo los nombres, los artistas y las frases que más me gustan de cada una. Y muchas gracias a los que me hicieron conocer las canciones - hay una que ya conocía de antes, pero gracias por hacerme entender el significado trayéndola de nuevo a mi vida.

Little Wonders – Rob Thomas
“We will only just remember how it feels […] All lives are made in these small hours, these little wonders, these twists and turns of faith […] These small hours still remain […] We’ll get back. It’s the heart that really matters in the end”
Complete lyrics
Original video clip

Friends Forever (Graduation Song) – Vitamin C
“When we leave this year we won’t be coming back […] And if you got something that you need to say you better say it right now cause you don't have another day […] These memories are playing like a film without sound […] As we go on, we remember all the times we had together. And as our lives change, from whatever,we will still be friends forever […] Will that joke still be funny? Will we still remember everything we learned in school? […] I keep thinking that it's not goodbye, keep on thinking it's a time to fly”
Complete lyrics
Original video clip

Time of Your Life (Good Riddance) – Green Day
“Another turning point […] Time grabs you by the wrist directs you where to go. So make the best of these test and don’t ask why. It’s not a question but a lesson learnt in time […] I hope you've had the time of your life. So take the photographs and still frames in your mind”
Complete lyrics
Original video clip


Qué Caro Es El Tiempo – El Canto del Loco
“Recuerdos que en palabras acompañan, nos atrapan. Fue como nuestra casa […] Pasamos mil historias, siempre juntos y hasta ahora. Qué caro es el tiempo que me pone contra la pared […] Perdona si digo que quiero seguir siendo lo de ayer, un niño sin miedo que regala su cariño no sabe por qué […] Secretos que uno guarda […] Canciones que te atrapan, que recuerdan, que acompañan”
Complete lyrics


Ya está todo dicho. Los quiero y los voy a extrañar! Gracias por tantoooo!!

I did have the time of my life and the small hours and little moments will remain! :)

Esa palabra horrible

Hay una palabra muy fea que mencionó mamá un día y desde que la escuché supe que no era nada bueno; es más, supe que sería todo lo contrario. Perforó mis oídos, se grabó en mi mente, pintó mi dolor, determinó mi felicidad. Es una palabra horrible, que ojala nunca nadie más la tuviese que escuchar. Creo que yo la había oído alguna vez antes, pero nunca había entendido su significado. Es una palabra horrible que me gustaría que no existiera. Quisiera destruirla con mis camioncitos de madera, que sus poderosas ruedas la aplasten tal cual aplastan a los soldaditos de plomo, quisiera deformarla y transformarla en otra cosa como si fuera plastilina, o simplemente lanzarla a otro planeta con mi catapulta que tira pelotitas de colores.

Es una palabra que llevó a papá a un lugar con olor a doctor, lleno de gente triste y preocupada, con pasillos largos, muchas puertas, gente en sillas de ruedas, gente con muletas. Es una palabra que hizo que mi papá no duerma en casa por muchas noches. Es la razón por la que él tiene una aguja pinchada en la mano todo el tiempo. Culpa de eso ya no tengo con quién jugar al fútbol y mi mamá se la pasa llorando e insultando con esa palabra horrible. Culpa de eso no le pude contar que me saqué un 10 en matemática, ni que gané la carrera de bicicletas del barrio con la bici que él me regalo, ni que encontré el autito que él me hizo cuando yo era chiquito y se me había perdido. En realidad sí se lo puedo contar, y sí se lo cuento, pero tengo la sensación de que no me está escuchando por más que la gente trate de convencerme que sí. Si me escuchara, me guiñaría el ojo derecho, sonreiría mostrándome sus dientes blancos, me diría “Martincito, estoy muy orgulloso de vos”, y desde que está entre esas sábanas blancas, no lo hace.

Esa palabra horrible me dijo que algo malo se acercaba por más que yo no sabía lo que significaba. Esa palabra fea que empieza con la misma letra de cosas lindas como caramelos, camioncito, chocolate, cumpleaños o Carlitos, mi mejor amigo. Es una palabra que no quiero repetir porque me quita las fuerzas y las ganas de seguir jugando a los autitos o yendo a la escuela. Es una palabra horrible que hizo que mamá tenga que trabajar más horas por día, que yo tenga que ir a un lugar con olor feo y gente triste a visitarlo a mi papá, que ni siquiera se despierta para verme.

Hace mucho tiempo que papá no duerme en casa, no come conmigo, no vemos la tele juntos, no me sienta en sus piernas, y la lámpara de mi cuarto sigue sin nadie que la arregle. Y todo es culpa de una palabra horrible que dicen que es una enfermedad y puede ser muy grave. Una palabra tan horrible, que no quiero repetirla.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Renovándome

Me puse el pantalón gris que me acompañó todo el año en el colegio, que es tan cómodo, tan calentito en los días de frío, tan yo. Me puse una remera y comencé a ordenar mi cuarto. Lo primero que hice fue abrir todas las ventanas para dejar que el frío entre a la habitación y cambie el aire. Debido a las bajas temperaturas tuve que cerrar los vidrios, pero dejé todas las persianas abiertas, dejando que entre el máximo de luz posible y llegue a todos los rincones de ese cuadrado que me acompañó en todas. Le di play a un CD que me gusta muchísimo y hacía tiempo que no escuchaba, como para traer recuerdos de años pasados. Observé mi habitación y la vi allí, tan débil, moribunda, pidiendo ayuda y me di cuenta de mi descuido en este último tiempo. Vi a mi planta sobre el estante y me di cuenta de cuánto la olvidé. Corté sus hojas viejas y secas y llené con agua el recipiente en el que se encuentra, que en ese momento estaba a la mitad. Cómo pudo haber sido mi descuido que dejé de lado esa alma purificadora de mi habitación.
Mientras la música me llevaba tendí mi cama, guardé las sandalias de la cena de egresados de la noche anterior y decidí sacar las cosas que no uso. De vez en cuando hay que hacer una limpieza y pensé que éste era el momento adecuado. Lo primero que saqué de mi placard fue todo lo que en estos últimos años denominé como “uniforme”. Una pollera gris sobre la cama, encima de ella dos camisas, luego medias verdes, remeras con el logo del Colegio San Patricio y un par de zapatos. Por las dudas revisé todos los bolsillos para estar segura de no dejarme ningún recuerdo guardado en el fondo de algún buzo que nunca más pueda recuperar. Lo que siguió fue la ropa que ya no me entra ni me gusta. Una gran pila se fue armando sobre mi cama, dejando mi placard cada vez más vacío. Papeles que no tiene sentido guardar, a la basura, papeles con algún recuerdo, bien archivados en un cuaderno. Con un trapo saqué de cada rincón polvo y suciedad que no quiero llevar conmigo en un futuro. Tiré cajas vacías, acomodé una pila de libros y saqué la única caja de esa pastilla que después de 1 año y 2 meses, ya no tomo.

Y así, de a poco fui renovando mi habitación, renovándome. Inconscientemente, el mismo día que una gran etapa había culminado, decidí sacarme todo lo que ya no me serviría para enfrentar el nuevo comienzo que se avecina. Todo lo innecesario fuera de camino. Inconscientemente renové mi cuarto, mi persona, mi alma, mi cabeza. Reordené, reorganicé, guardé, tiré y recordé. Con mi placard un poco vacío espero que lo próximo comience a llenarlo nuevamente con cosas que valgan la pena y me sigan haciendo feliz. Habiendo acomodado los espacios en mi alma y tirado cosas que simplemente ocupaban espacio y no servían de nada, espero a esta nueva etapa con tantos momentos valiosos guardados, tantos recuerdos, tanta gente querida que sé que van a seguir a mi lado cuando mi placard vuelva a llenarse.

15/12/07

jueves, 13 de diciembre de 2007

Multiplicame

Todavía estoy sorprendida con los resultados que obtuve! No quedó buenísima la foto? Joaku, debo admitir que tomé tu idea… y quise intentarlo yo también… Pensé que sería demasiado complicado y que iba a abandonar a medio camino… pero no... Es un poco complicado, pero no tanto! :)
Me perdonas Joaku?
Igual, fue mi primer intento, con las 3 primeras fotos que saqué y así quedó… No me convence del todo, la achiqué mucho… etc… Pero ya voy a hacer una mejor y más grande… Por ahora, me gusta mucho cómo quedó!!
Y todo con qué, señoras y señores? Con el famoso, precario y mejor amigo, el Paint!

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Mi miedo, mi fobia

Hoy vengo a confesar algo. Hay un miedo que tengo y recién puedo darme cuenta. Nunca pensé que podía denominarlo fobia, pero hoy decidí que sí. Le tengo miedo a la profundidad, a la inmensidad del mar.

Yo nunca fui de meterme mucho a la pileta. Me gusta refrescarme un ratito y salir, de vez en cuando. Tampoco soy tan calurosa como para estar todo el día metida… no es algo que me tiente la pileta. Analizando desde esos detalles fue que llegué a la conclusión de que lo mío puede denominarse fobia…

El sólo hecho de pensar que una pileta de natación puede tener 4 metros de hondo me hace encoger las piernas, apretar mis puños, presionar mis dientes. Ni se imaginan al pensar de la profundidad del mar, de los océanos. Es una sensación de repulsión que se genera en mí, de miedo, de impresión. En una ocasión que me metí en una pileta así, me tiré desde el borde, sentí que no llegaba a tocar el piso y antes que pasen más de tres segundos, ya estaba desesperada pataleando para arriba, faltándome el aire, sintiendo que algo me perseguía desde abajo, desesperada por salir a la superficie. Apenas saqué la cabeza del agua salí de la pileta y no quise volver a meterme, ni en la parte pampita. Otra cosa que no me gusta para nada es meterme de noche en la pileta. No se ve el fondo, se ve todo oscuro… me da una sensación de escalofríos el pensarlo. Sé que no va a salirme un tiburón de la pileta, pero aún así, detesto meterme de noche.

Acerca del mar, admiro muchísimo la belleza de la vida bajo él. Es increíble ver los colores, las algas, los peces, cuánta perfección y recreación a los ojos humanos. Pero aún así, no me genera tanto placer al saber que están debajo del mar, que para verlos hay que sumergirse en esa masa inmensa de agua.

A los 10 años, cuando todavía no tenía conciencia ni de lo que era una fobia, hice snorquel en Cancún y estaba feliz de hacerlo, pero después de dos minutos en el agua una sensación extraña, absorbente, enfermiza se apoderó de mí. Yo seguí sin decirle nada a nadie. Y esta es la primera vez que expreso aquello que sentí. Creo que no lo hice antes pensando en la cantidad de plata que había salido la excursión, o teniendo en cuenta cuánto le había gustado a toda mi familia, excepto a mí. Yo nadaba tranquila, y sentía como si algo estuviera a punto de absorberme desde abajo, de llevarme consigo. Veía bellezas, pero no me daban muchas ganas meter la cabeza bajo el agua para verlas. Quería nadar y llegar al barco rápido. Y cada vez que pasaba por encima de corales de colores lo hacía moviéndome con mucha rapidez para no tenerlo tan cerca, y salir rápido de ahí. Sentía que el aire no me entraba completamente a los pulmones… Había mucha gente alrededor mío haciendo lo mismo y sin sentir lo que yo sentía… ellos lo disfrutaban. Yo no. Me sentía distinta a todos; sola. Fue una sensación bastan
te fea al pensar en la fobia a la profundi
dad del mar, pero a la vez las
cosas que vi ahí no las vi en otro lado, ni si comparan con las fotos.

Yo creo que no pagaría por hacerlo de nuevo. Quizás si es gratis miraría desde donde estoy, quieta, hacia abajo. Pero hacer snorquel no es lo que elegiría. Y bucear, tampoco. Prefiero ver los bellos paisajes en fotos como éstas, pero aún así, verlas, me da una sensación de impresión y me hace encoger los pies y apretar los puños.

Aún así, insisto, es increíble lo que se puede ver ahí abajo. Formas, colores y vidas que nunca nadie se imagina.

Mis criaturas

Anduve muy interesada en este tipo de graffitis últimamente y me puse a investigar un poco con mi mano, un felpón y hojas blancas. Son tiernos, simpáticos, y yo los hice a todos felices y sonrientes, para que mantengan un ambiente de positivismo siempre.

Dibujé estos seis y ahora estoy haciendo más… y mi amigo Buda se inspiró con uno y lo digitalizó y le dio color. Gracias Buda!!
Todas estas criaturas invadieron mi cuarto y me miran desde todos los rincones de mi placard y hay dos que me saludan y sonríen desde la puerta cuando entro.
:)












viernes, 7 de diciembre de 2007

Mi globo

Alguna vez alguien me dio un globo. No recuerdo bien quién, ni por qué, ni cómo, ni de dónde salió; y lo tuve conmigo desde entonces. Lo inflaba y lo desinflaba. Pero hace un tiempo ya, el globito se inflaba cada vez más y no perdía aire. Se iba haciendo cada vez más grande y fue mi compañero, mi amigo, mi sostén. Me hizo volar hasta el cielo, volver a bajar, me llevó de un lado a otro, me enseñó mucho, me hizo conocer gente y cosas sin las que hoy no podría vivir. Volaba alto mi globo, siempre agarrado de mi mano, con una cuerda muy larga, que llegaba hasta el cielo. Pensé que no podía ser mejor, pero sin embargo, un día llegó a donde nunca había llegado. Alcanzó un punto que yo nunca hubiera creído posible y me tuvo allí, tan alto, como nunca antes, como nunca nadie, como nunca imaginé.

Pero un día vino algo ajeno a todo lo que había hecho que crezca mi globo. Se mantenía al margen, molestando, pero no lograba apoderarse. Era algo que no tenía ninguna mala intención, sino que simplemente y por accidente se cruzó por mi camino e hizo la cuerda de mi globo un poco más corta. Y fue en aquel momento en que de repente la cuerda de mi globo se hizo más corta. No existía nada en el mundo que pudiera pinchar mi globo y hacerlo caer del todo, y mucho menos hacerme olvidar de la altura a la que llegó. Simplemente acortó la cuerda y mi felicidad ya no volaba tan alto. Pero volaba, seguía volando, y seguirá volando por más que aquello que acortó su alcance no le permita llegar a lo más alto. Me costaba creer que algo haya intervenido en su vuelo ya que su altura no me dejaba pensar en aquello que cortó la cuerda. Mi globo no pudo volar tan alto como quería, por más que podía, pero tampoco cayó. Y todavía sigue allá arriba, aunque algo haya hecho más corta su cuerda justo en su momento de mayor esplendor.





Y es algo así lo que estoy sintiendo. No sería “personifiqué”, ni “cosifiqué”, sino más bien “englobicé” mis sentimientos. “Globalicé” y “englobalicé” tampoco. Me suenan a globalización y englobar respectivamente. Me gusta “englobicé” porque no globalicé nada… simplemente presenté como un globo cosas que hay acá adentro.


Me mandé a pintar mi dibujito que tiene un globo en la mano, pero con el Paint es bastante complicado y no tengo ganas de desperdiciar mi tiempo en eso. Entonces dibujé otro, con el mismo programa. No se rían. El precario y siempre fiel Paint es bastante simple… pero se pueden hacer cosas lindas!

jueves, 6 de diciembre de 2007

Locuras y delirios por los que pasé hoy. Yo y mi mente.

Recién llego a mi casa. No sé qué vengo a escribir. No sé en qué va a terminar esto. Simplemente sentí ganas de escribir, de dejar salir todo esto que siento. Y no voy a releer nada. Voy a dejar que salgan las ideas y se ordenen un poco con lo que es puntuación y gramática, si la primera escritura me lo permite.
Hace ya un tiempo que me siento una persona feliz. Desde que aprendí el valor de las pequeñas cosas y cómo son esos detalles los que nos van trayendo la felicidad. A veces nos pasamos la vida entera esperando el gran momento que nos va a hacer felices, y se nos pasa la vida mientras lo esperamos, y nunca llega. Desde que supe disfrutar cada pequeña cosa que se me presenta, me siento una persona feliz. Y hoy me siento más feliz que nunca. Bah, no sé si nunca, pero me siento muy contenta, como me sucedió muy pocas veces en la vida. Sí, creo que puedo decir «como nunca» porque esta vez las cosas se dan en una determinada etapa de mi vida y todo lleva a que esta felicidad sea aún mayor, se mezcle con la tristeza y la nostalgia de tener que dejar el colegio y todo produzca algo inmenso en mí, que seguramente terminará en otra noche de insomnio... como tantas...
Más allá de ser el último acto en el que formo parte de la escolta de la bandera, de ser la penúltima vez que uso el uniforme, de recibir un diploma al mérito y dedicación, fue otra cosa lo que realmente me movió hoy. "Primer Premio a la Excelencia del Departamento de Inglés"; too muuuuchhhh!!!Y no es que lo demás sea menos importante. Fue sólo que se mezcló la sorpresa con la felicidad y sentirme tan... no sé cómo me sentí... sentí como que la gente que yo quiero me hizo algún tipo de "devolución", de "reconocimiento". Pero tampoco es eso porque uno no da para recibir. Uno da por el sólo hecho de dar. Porque dar me hace feliz, me hace sentir capaz, útil, me llena. Simplemente me sentí querida de una forma distinta a la de todos los días. Las piernas se me aflojaron, no podía creer que todo lo que habían dicho fuera dirigido para mí. No podía creer lo que estaba escuchando. Y sin embargo, era mi nombre el que habían pronunciado... mi cara de felicidad y de asombro al mismo tiempo seguramente lo dijeron... Pero no sé realmente qué sentí, qué hice, qué pasó por mi cabeza. Fue una sorpresa realmente increíble, algo que nunca me hubiese imaginado. Nunca. Los nervios por el acto ya me habían atacado al medio día y permanecieron todo el día, como sucede cada vez que tengo este tipo de eventos multitudinarios, pero se fueron haciendo cada vez más fuertes, y en el momento que dijeron mi nombre para esta última ocasión sentí que todo había pasado. No, en realidad todo era más intenso, pero distinto. Todo había desaparecido. Sentía que flotaba sobre el escenario. En fin. Toda una locura lo vivido hoy.
Leo y releo lo que me escribieron y sigo sin creerlo... Miro las fotos, las miro de nuevo... y sigo sonriendo. Me pone tan triste tener que dejarlos... pero a la vez estoy tan feliz por esta "despedida" que tuvieron hoy hacia mí.
A los miembros del Departamento de Inglés les quiero agradecer por este diploma que tengo en mis manos en este momento, por tan lindo momento, por el recuerdo que me llevo de esta noche, de cada uno de ustedes, por tantos momentos vividos, por tanta felicidad hoy y para siempre al menos cuando mire hacia atrás y me acuerde de ustedes y de esto. Nunca me hubiera imaginado ser homenajeada con semejante regalo y viniendo de personas que quiero tanto! :)
Gracias de nuevo.
Y basta de llorar Vale, ya está! Ya pasó el actoooo!! A intentar dormir ahora, con la panza que me sigue dando vueltas... :P
Acá tienen unas fotitos...


lunes, 3 de diciembre de 2007

Fotos de la Hamburgueseada del 28/11

Hagan click abajo para ir al album.

Gracias por venir a todos los que vinieron, aunque no estén en las fotos, ayudaron a que pasemos una gran noche!! :)

Hamburgueseada 28/11/07

domingo, 2 de diciembre de 2007

Unas palabras para mi colegio y sus formadores

Busqué mil formas de empezar este texto pero siempre encontraba palabras mejores, palabras peores, distintas, más interesantes, más llamativas, o menos. No me decidía por las palabras de introducción. Tampoco sabía si terminaría siendo una carta o palabras que simplemente fluyen expresando lo que siento. Finalmente escribí esto que están leyendo. No sé realmente qué es… pero lo escribí con el corazón y toda mi verdad. Tendrán mucho para leer, son muchos los aspectos que voy a tocar y las cosas que quiero decirles antes de irme del todo (en realidad, no creo que vaya a irme del todo). Podría haber escrito mucho más, muchísimo más, pero no quiero cansarlos. También podría haber escrito menos, pero creo que no me hubiera expresado del todo. Son cosas que uno se va guardando y siente cada vez más las ganas de dejarlo salir pero por una razón u otra no lo hace. Quería decir algunas palabras para el Día del Profesor, pero creo que la timidez fue la que no me dejó. Quería hacerlo en el Acto de Clausura de este año, pero creo que fue la misma razón que me jugó en contra. Sumado a esto, hay muchas cosas que quiero que sepan y si no las escribo no las digo, así que pensé que éste sería el mejor medio.

Hoy, 27 de octubre empecé a escribir esta carta formalmente; pero vengo organizando ideas y garabateando un párrafo acá, otro por allá, unas cuantas ideas en distintos cuadernos y distintos documentos de Word o entradas de Blog o Fotolog, desde octubre del año pasado. Decidí juntar en este texto todo lo que escribí sobre el fin de esta etapa que inevitablemente, tuvo que llegar. Dejo en estas letras mis escritos, mis sentimientos, mis recuerdos, mis ganas de no irme nunca.

Sí, comencé a escribir terminando segundo de polimodal. Fue el año pasado cuando hice un clic en muchos aspectos de mi vida y fue ahí cuando me di cuenta de lo afortunada que era estando en este colegio, siendo parte de esta comunidad que nos apoya, nos escucha, nos enseña, nos guía, nos prepara para la vida. El año pasado empecé a tomarle valor a las cosas, a descubrir nuevos aspectos que poseía y de los que nunca había sido consciente. A mitad del año pasado puedo decir que me desperté y comencé una nueva etapa en mi vida.

Y es aquí cuando llego al tema de la adolescencia, de la rebeldía que todos poseemos en algún momento de la vida. No quiero decir que haya madurado completamente, ni pretendo creerme una experta en el tema, pero lo que sentí en mí y lo veo día a día con la gente que me rodea es que cuando somos chicos todo nos molesta. En mis primeros años de secundario vivía de la única forma que sabía hacerlo. Vivía simplemente porque sí y seguía lo primero que encontraba delante, haciendo lo que hacían los demás, creyendo que era lo que buscaba o me gustaba. Creía saberlo todo, o casi todo. Los veía a todos ustedes simplemente como un grupo de gente que quería hacerme la vida imposible. En realidad creía que todo el colegio existía sólo para eso. No veía las horas de llegar a quinto año y poder terminar ya con esto que veía como una tortura, una cárcel. Y ahora me doy cuenta que no supe disfrutarlo. En este clic que hice fue cuando me di cuenta del valor que tenía cada uno de ustedes con la intención de educarnos, del valor que tenía la enseñanza que tanto me martirizaba, el campo y el verde que podemos ver todos los días mientras trabajamos, y tantas otras cosas… Cada día escucho quejas de los chicos que están cursando los primero años de su secundaria y lo que siempre les digo es que no se quejen; que ya se van a dar cuenta de lo que están viviendo, que aprovechen cada segundo porque después van a querer dar lo que sea por unos días más en el colegio. Seguramente algunos llegarán a entenderme y otros seguirán con el eterno odio hacia el colegio. Pero por lo menos lo intento muy seguido. “Uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde”. Ya se darán cuenta cuando hayan egresado, o sabrán valorarlo cuando estén por perderlo.

Es ahora cuando me llega este momento del que tanto hablamos. El momento que muchas veces deseé alcanzar y muchas otras odié que se acercara. Es ahora cuando llega el momento de egresar, de salir de este lugar verde que tanto quise, de dejar de cruzar el mismo portón verde, dejar de caminar esas baldosas rojas que cuando empieza el calor del verano siempre saltan, y empezar a entrar en otro lugar, por otro portón y pisar otras baldosas. Y ya nada será lo mismo. Llegó el momento de egresar. De dejar tantas cosas atrás, de hacer un paso hacia delante, empezar otra realidad, otra vida, otra etapa. Es ahora cuando pienso que no voy a vivir más eso que vengo viviendo desde hace seis años y de eso sólo van a quedar recuerdos (que son muy buenos) y todo va a seguir en mi memoria. Ojala nada se borre de esta joven cabeza a la que tanto le falta aprender.

Como decía, hoy, 27 de octubre de 2007, empiezo a escribir formalmente este texto, después de haber disfrutado una Fiesta de la Familia como nunca antes. Ver a todo el colegio trabajando fue una sensación increíble e imprescindible para la buena organización y el éxito que tuvo. Me puso muy contenta ver a chicos de todos los cursos haciendo lo que en su momento hicimos nosotros: vendiendo tartas, sirviendo hamburguesas, corriendo de un lado para otro. Pero esta vez algo fue distinto: cobraban propinas que iban a ir a parar a un mismo fondo para ayudar al Club Colegial, al colegio entero, no sólo a quinto año. Y luego me puso la piel de gallina el video sobre las familias. Es así como debemos vivir, tenemos que unirnos (bueno, tendrán que unirse… porque nosotros ya no vamos a estar) todos en una misma familia. Sentirnos que somos parte del Colegio San Patricio, no de un determinado curso que pelea con los chicos más chicos. Y yo creo que esto se está logrando. Lástima que sea justo cuando yo tengo que irme. Fue lo que quise que pase siempre, y desde la Tarde Recreativa Horacio Campero (a quien recuerdo muy seguido y extraño mucho) por el Día del Profesor, sentí que se estaba logrando. Nunca me hubiera imaginado que en algún momento de mi vida iría a estar bailando en ese mismo piso donde formamos por las mañanas, ¡con todos los alumnos del colegio y todos (o casi todos) los profesores! Era muy raro estar así, pero a la vez era tan lindo… Me sentí parte del colegio, sentí que todos fuimos parte, sin importar de qué curso éramos, todos nos divertimos juntos como una gran familia. Cómo me hubiera gustado que sucedan todos estos cambios mientras yo estaba todavía en el colegio.

Otro tema que tengo para escribir es la educación y la docencia. Hay algo que nunca dije, pero quizás sí lo expresé de una u otra forma, y es mi admiración a los educadores; a ustedes que apuestan por un futuro mejor, que quieren un futuro mejor. La enseñanza (y no uso la palabra educación, ya que para mí ésta es a lo que ustedes llegan luego de una buena enseñanza) es una tarea difícil, que necesita tiempo, paciencia, amor y voluntad. Los verdaderos educadores tienen la habilidad y saben cómo desarrollarla, nacen para ello y saben cómo dejar una huella en la vida de alguien, saben cómo llegar a los corazones de los alumnos, cómo enseñar, cómo dictar una materia junto con lecciones de vida. Sé que la enseñanza no es nada fácil y lidiar con un grupo de adolescentes como nosotros, mucho menos. Pero saben cómo hacerlo y por eso están acá, por eso les escribo, por eso los admiro. La educación es una vocación que respeto muchísimo y me parece importantísima. Es muy bien valorada por quienes saben apreciarla, y yo hoy les debo muchísimo por el trabajo que hacen.

Como citó uno de ustedes alguna vez: “To teach is to touch lives forever” (“Enseñar es tocar vidas para siempre”), debo decirles que tocaron la mía. Cada uno aportó algo a mi crecimiento y desarrollo como persona. Como en el cuento que algunas de las semillas que tira la anciana por la ventana del colectivo se convierten en flores luego de su muerte y ella no puede llegar a disfrutarlas, así siembran ustedes sus semillas cada día, esperando que germinen en algún momento. Saben que no siempre van a ver los resultados, y si los ven es sólo una parte, e igual siguen sembrando para un futuro y para otras generaciones.

Y quizás soy olvidada de acá a unos años. Quizás mi memoria se pierde, se hace indiferente entre tantas generaciones por venir y tantas mentes por nutrir. Pero sé que yo de ustedes no me voy a olvidar. Fueron mi adolescencia, fueron mi vida, fueron mis mejores y mis peores momentos; mis penas y mis glorias. Pero más que nada fueron la felicidad que me impulsó todos estos años, y hoy me sigue impulsando a vivir. Yo en este lugar de paredes verdes, pizarrones, uniforme, tanto pasto y tantos árboles verdes fui feliz, lo tengo que admitir. Estos pasillos me vieron llorar… Y son las mismas paredes que me vieron reír a carcajadas, contar un secreto, escuchar otro, hacer correr chismes, gritar, hablar, reír… y ser feliz.

Quiero que sepan que los valoro a todos y cada uno de ustedes porque cada uno supo llegar a mi corazoncito a su manera. Me llevo recuerdos increíbles de cada ser que cruzó mi vida y trató de dejar algo en esta etapa de colegio, y lo que soy es en gran parte gracias a ustedes. Porque no sólo me enseñaron la materia, sino me enseñaron a vivir, a defenderme del mundo, a crecer, a ver en mí cosas que no sabía que existían, a fortalecer vínculos, a valorar experiencias, a admirar a los mayores, y a tantas, pero tantas cosas más. Me llevo mucho de cada uno y no tengo palabras para expresar la tristeza de terminar esta etapa, y a la vez, la felicidad de haberla compartido con ustedes. Significan muchísimo para mí. Quiero agradecerle a cada uno de mis profesores y a todo el colegio secundario por hacer de este último año y medio, la mejor etapa de lo que viví hasta ahora. Fui tan feliz en este lugar verde, que no lo quiero dejar, no quiero dejar tanta gente atrás. Quédense tranquilos, ninguno, pero ninguno será olvidado y los momentos que pasamos juntos tampoco.

Ahora termino con otra frase que dice: “Podrán olvidarse lo que les dijiste, pero nunca se van a olvidar cómo los hiciste sentir”; ¿no es eso lo que realmente importa? ¡Gracias por hacerme sentir de una forma que haga que no me olvide de ustedes!

Quiero que sepan que los voy a extrañar mucho… a todos y a todo el colegio en sí. ¡¡Los quiero mucho!! ¡¡Gracias por tanto!!


sábado, 1 de diciembre de 2007

A mi querida abuela


A vos, que cuando yo era niña
Me cuidabas y me mimabas sin protestar.
A vos, que todos los días ibas a casa,
Y que aun hoy aparecés con chupetines.

A vos, mi abuela que feliz me recibía,
Tu casa era mía por unas horas.
“Mamá, ¿cuándo voy de nuevo a lo de la abu?”
“Papá, ¿viene hoy la abuela?”

Y yo feliz iba a tu humilde hogar,
Cuando yo quería prendía la tele,
Tu heladera siempre con gaseosa,
Abría un potecito y ¡qué ricos caramelos!

A vos que me viste crecer,
A vos que te alegrás con mis méritos
Y te entrsistecés con mis caídas;
A vos, mi abuela querida de siempre.

Vos veías esas cosas llamadas “novelas”
Y yo te preguntaba que tenían de divertido,
Mientras te hacía un dibujito
Haciendo ruido con mis dientes y el chupetín.

Mi abuela, siempre alegre al escuchar mi voz,
Siempre dispuesta a escuchar mis historias,
Pero no tan divertidas y emocionantes
Como las que vos me relatabas.

Todo tu saber me quisiste transmitir,
Toda tu vida me quisiste contar
Y con tu poca jubilación
Siempre había monedas para mí.

En el arbolito de Navidad
Tu regalito nunca faltó;
Yo esperaba el día de Pascuas
Para comer tu “gran huevo”.

Antes recibía muñecas, vestidos,
Caramelos, peines y peluches,
Pero mi cuerpo creció y mi mente también,
Esas cosas ya no me divierten.

Y tan sabia sos, que te diste cuenta;
Más grande me encuentro,
No recibo más muñecas y vestidos,
Ahora me mandas libros y más libros.

Tu deseo es que yo aprenda,
Que en todo yo triunfe.
Pero abuela, quedate tranquila,
Que por vos yo todo haría.

Y aunque ya no voy tan seguido,
Tu casa es sólo un paseo en estos días,
Cada vez que entro en ella,
Cataratas de recuerdos me invaden.

Esos recuerdos, esas imágenes,
De felicidad, llanto, capricho e ilusión
Que con vos, abuela, yo viví
Nunca se desvanecerán.

Llegar a tu casa, gran paraíso,
Investigué rincón por rincón,
Cajón por cajón yo abrí y,
Siempre un recuerdo para mí encontré.

Quizás unas retadas por ahí,
Tal vez algunas travesuras.
Pero sé que sólo querés que yo aprenda
Quisiste verme tal cual soy.

Cuánto daría abuelita mía,
Por volver a tu casa otra vez,
Pero el tiempo pasó, y yo crecí;
Y ahora puedo cuidarme sola.

Tu ayuda me sirvió muchísimo,
Quizás ahora vos necesites la mía,
Así que con todo lo que te debo,
No dudes que aquí estoy por vos.

Me gustaría vivir por siempre,
Me gustaría que vivas conmigo.
Pero la vida en la tierra no es eterna,
Como sabemos las dos, arriba sí lo es.

Por eso te pido que si Dios te llama a vos
Antes que a mí, no te preocupes abuela,
Luego iré hacia vos, te volveré a ver y
Quiero que me vuelvas a mimar.

Porque así con algunos problemas,
Todavía te necesito, todavía te amo.
Abuelita mía no sé como agradecerte
Todo lo que por mí hiciste.

Podés estar segura
Que de vos nunca me voy a olvidar
Como yo sé que no vas a dejar jamás
De cuidarme, mimarme y ayudarme.


(Mayo de 2006)

jueves, 29 de noviembre de 2007

Sentada en la vereda, huyendo de los recuerdos

La anciana se levanta a las cinco porque el sueño simplemente desaparece, como desapareció alguna vez su hijo mayor con esa muchacha del barrio y se fueron lejos de un día para el otro. Con sus dedos temblorosos y arrugados abre la cajita que abre todas las mañanas, saca una pastilla y la deposita en su lengua. Se prepara un café con leche y unas tostadas, y se da cuenta que cada día le cuesta más trabajo desarmar las tostadas con sus dientes que ya perdieron toda fuerza. El café con leche la hace entrar en calor y tomar coraje mientras la noticia de que una bomba cayó en Irak se apodera del televisor.
Se sienta frente al retrato de su marido y lo contempla. Reza un rosario como para no perder la costumbre. Piensa en el pasado, lo ama, lo extraña. Doce años ya… cuánto tiempo. Luego llena el plato del gato que le brinda compañía y la mantiene segura. El mismo cuerpo peludo y ronroneante que a las seis de la tarde se posa sobre su falda y disfruta de las caricias.
La anciana abre las ventanas, humedece el trapo gris, e inclinándose hacia abajo para ponerlo en el estropajo siente el dolor de espalda que la hace sufrir cuando se agacha. El trapo va y viene, recorre todos los rincones de la casa y se lleva consigo toda la tierra, todo el polvo que los recuerdos tormentosos dejan cada día. Con otro trapo recorre mesas, muebles, baño. Luego enjuaga ambos con una generosa cantidad de agua y detergente, eliminando hasta lo más profundo todo recuerdo hiriente que queda dentro de su ser.
Se coloca los zapatos negros, el batón a medio uso, abre la puerta de la calle y se asegura de cerrarla con la traba al salir. Camina dos cuadras y se da cuenta que la rodilla comienza a dolerle cada vez más cerca del lugar de partida. Saluda a Don Mario, el dueño del almacén, carga en un par de bolsas medio pollo, medio kilo de papas y media docena de bananas. Paga con los pocos billetes que carga y emprende el regreso a su hogar.
Antes de llegar se encuentra con su vecina, a quien cariñosamente le da un “buenos días”. Destraba la puerta, entra y comienza a cocinar. Mientras almuerza, la televisión anuncia un robo a un banco cercano, un motín escandaloso en Salta, una persecución policíaca en el medio del Gran Buenos Aires. Mientras lava los platos escucha de un incendio forestal que lleva tres días ardiendo en los Estados Unidos.
Se sienta en su sillón-hamaca con una aguja debajo de cada brazo y un ovillo celeste al que el peludo felino observa con un fuerte deseo, pero ya sabe que no debe tocar. Piensa a quién le regalará el saquito que está tejiendo. Decide dárselo a algún niño del Hogar que hay cerca de su casa y piensa si será aquel niño tan valiente como su esposo. Qué bien que le vendría al mundo un hombre como fue aquél valiente soldado que no ve desde hace doce años. Enciende la radio, pero para escuchar que un hombre y su hijo se ahogan pescando. La apaga. La novela que ve todos los días ya casi empieza. La mira con atención y luego sigue con el tejido mientras un ojo comienza a lagrimearle por el esfuerzo y la interrumpe el teléfono. Un lejano familiar al que no frecuenta desde hace ya muchos años, ha fallecido. Simplemente decide no asistir al último adiós para no llamar a tantos recuerdos oscuros e hirientes que la atormentan desde detrás de cada lápida.
Riega las plantas, merienda otro café con leche, ahora con galletitas de agua, mientras la televisión por fin anuncia una buena noticia: ese actor que estaba internado ya volvió a su casa y se encuentra en perfecto estado de salud. Mira el reloj, son casi las seis de la tarde. Hierve un poco de agua, la coloca en un termo viejo que casi no mantiene el calor, yerba, azúcar, abre la puerta, saca la silla, se sienta y mira a la gente pasar mientras toma mate. Se olvida de la época en la que vive; piensa que todavía es seguro estar sola en la calle, con la puerta de la casa abierta. De tarde se olvida de todo peligro. El felino no tarda mucho en subirse a su falda y empezar a ronronear. Ella se sienta a observar a la gente, a los autos, a las casas. Cada día un edificio nuevo construyendo una ciudad muy alta y dejando su casa vieja, despintada y descascarada cada vez más abajo. Cada día la gente camina más apurada. Y los que manejan lujosos automóviles cada vez van más rápido, con autos más nuevos, y calles más transitadas. Un perro al que se le ve el dolor y el hambre en las costillas pasa por delante de ella y no nota la presencia del felino. Luego pasa uno bien alimentado, con un colgante con su nombre y una correa hasta un hombre que usa las zapatillas que aparecen en la tele durante los cortes del noticiero. Gente que va, gente que viene, pasan, algunos saludan, otros no. Mucho para observar. La anciana no se aburre de ver lo mismo todos los días. Absorbe a bocanadas los últimos rayos de sol y trata de evitar los recuerdos dolorosos mientras la noche se acerca. Prefiere ver a la gente pasar por la calle y no el rayo de sol que se filtra por la ventana del comedor exactamente de la misma forma que se filtró doce años atrás, esa tarde que no quiere recordar. Prefiere ver al sol esconderse tras los edificios y no sentir el peso del atardecer desde adentro de la casa. Prefiere escuchar a la ciudad respirar y no las noticias de la televisión. Las tardes en la casa la deprimen, los recuerdos la atormentan. Entonces espera que el sol se despida por completo y recién ingresa de nuevo.
Se da un baño, se pone el camisón y lee la revista que enseña nuevos puntos de tejido. Los pondrá en práctica al día siguiente, cuando tenga que esperar que empiece la novela. Llena el plato del gato y recalienta el pollo con puré de papas. Cena y contempla el portarretrato de sus dos hijos, cada uno viviendo en un país distinto. Y se acuesta luego de tomar otra pastilla para, al día siguiente, seguir la rutina e intentar escaparse de los recuerdos dolorosos, sentándose en la vereda a las seis de la tarde, con su única compañía sobre la falda.

martes, 27 de noviembre de 2007

Desencuentro de miradas

Yo aquí, vos allá, tanto tiempo sin vernos. Hoy te cruzo por la vida, pero muchos metros, mucha gente, mucho ruido, mucho alboroto nos separa. No querés interrumpir a quien te habla, pero sentís que desde acá alguien te mira. Yo no quiero interrumpir a quien me habla, sólo te miro y vuelvo a mi conversación. Siento que desde allá alguien me observa, alguien sabe de mi presencia. Miro para allá otra vez, quiero saludarte aunque sea con una sonrisa que se pierda entre tanta multitud. No quiero interrumpir tu charla, así que fijo mis ojos en mi interlocutor. Siento que de nuevo me observás, miro nuevamente y otra vez mirás a tu interlocutor.
La multitud fue empujándonos, el ruido se hizo más fuerte, el alboroto nos separó una vez más. Y ya no te encontré donde estabas, y otra oportunidad se fue. Otro desencuentro de miradas, ora vez extrañándote, otro tiempo sin vernos, hasta que la casualidad decida volver a encontrarnos.

lunes, 26 de noviembre de 2007

I need to wake up

Grrreeeeaaat song
Grrreeeeaaat lyrics
Grrreeeeaaat film
Something we should all be conscious about and start making changes!

Song: I need to wake up
Artist:
Melissa Etheridge
Soundtrack of the film:
An Inconvenient Truth
Lyrics: here
Film site: http://www.climatecrisis.net/

domingo, 25 de noviembre de 2007

Reaction to My Interpretation, by Mika

The first lines of the song My Interpretation, by Mika are:

“You talk about life,
you talk about death
and everything in between
like it's nothing.
And the words are easy”


Maybe Mika knows somebody who thinks like that, maybe he doesn’t, but I got stuck with the phrase and I though a lot about it. Reading the whole lyrics, the song is for a girl, and this girl thinks about life and death and everything in between like it was nothing. And is it really nothing? For me, life is a lot, and so it is death, so everything in between too! But here the girl talks just because the words are easy and she doesn’t feel that they mean much.

If life is nothing… then why are we here? I am now in front of a computer, writing this because I am alive… i.e. life was given to me and all I do is because of that. If I hadn’t got a life, I wouldn’t exist and anything would be possible for me. So is life really ‘nothing’? I think it’s everything!

And after living we all reach death… which is something also very important. It’s a sad moment for everybody around who is staying alive and is the end of our life on earth. Even if we believe there’s another life or not after we die, it is the end of a life and in my opinion, it’s something very important too.

Then the ‘everything in between’ is our whole life. All we do and we are on that period is our life and what goes since the moment we are born and when we die. If the ‘everything in between’ is nothing, then why should we live if we ain’t gonna do any good to the world, we won’t change anything… Should we just pass by, doing ‘nothing’ and feel okay after that? How will people remember us if our life is just ‘nothing’?

In conclusion, I still can’t understand how someone can talk about life and death and everything in between like it was nothing. And the words to describe those concepts that are really meaningful and for me are everything are not easy! We can’t just describe life or death with simple words. They’re concepts that go far beyond what we can express or understand.

Anyway, it's just "my interpretation", isnt it? :)

sábado, 24 de noviembre de 2007

La Gota de Sangre

De una pequeña abertura salían partículas de un rojo oscuro con mucha furia y se iban apilando una, otra, cada vez eran más; y formaron una gota de sangre. Cuando tuvo peso suficiente, ésta comenzó a rodar desde su hombro. Lentamente fue bajando, sin prisa ni apuro, descendía a su ritmo. Descendía por aquel brazo moreno y venoso, por aquellos músculos ocultos y sin fuerza, que nunca buscaron pelea. La gota rodaba y a su paso le hacía cosquillas. La sentía dentro de él, sentía las cosquillas como un profundo dolor. En el hombro no, en su corazón, en su mente, en su honor. La gota de sangre que había recorrido su cuerpo y tan bien lo conocía, se encontraba en la palma de su mano. Quiso limpiársela en el jean sucio y rotoso, pero no lo hizo. Esperó unos segundos más y dejó que aquella gota roja atraviese su dedo mayor y caiga, ayudada por la fuerza de gravedad, sin que nada la detenga, al suelo frío, seco y vacío. Dando vueltas en el aire y despidiéndose de su dueño con cierta nostalgia, la gota de sangre chocó con el mundo y se desparramó sin forma alguna, quedando así como un cadáver que pasa desapercibido. Se llevó consigo el dolor, la humillación, el honor y el pedacito de niño que quedaba todavía dentro de aquel cuerpo huesudo. Detrás de ella venían muchas gotas más siguiendo el mismo camino y listas para tener el mismo destino. Pero ya nada importó. Ninguna fue tan fuerte, profunda y dolorosa como aquella primera e injusta gota de sangre.

Dados

Aquellos cubos de seis lados que decidieron su destino.
Esos cubos que lo llevaron a la perdición.
A la humillación.
A la separación de su familia.
A la pérdida de todo lo que tenía.
Esos dados que decidieron su destino.
Esos dados que decidieron caer del lado equivocado.
Esos números inciertos que nunca debieron haber tocado.

Aquel vicio que lo llevó a la muerte.

[Foto sacada de Internet]

miércoles, 21 de noviembre de 2007

My blog and its new beginning

Now that classes are over and we only have to sit for the last two exams – thanks to Charlie, because we should have three :P - I want to give an end to the first period of my blog and an introduction to the one that’s almost here.

This blog was created for our English class to practice writing in order to do well in the IB exams. The idea of working online and investigating a new method so close to technology really caught me from the very first time! I like a lot writing, designing, using technology, so this new opportunity was incredible for me! I’ve learned a lot about the three subjects just mentioned thanks to the blog. Now I find it easier to express myself in English, I know more or less how to deal with the HTML codes, I gave a good design to the outfit of this, I’ve investigated about a lot of things to write about, I read a lot, I made new friends, I learned how to analyze texts in details and I’ve improved in a high level my quality of writing. And all this thanks to Charlie’s crazy and so productive idea of working online! It might have sound strange the first time you told me about this new method you wanted to implement at school, but I was really caught by it. And you can see how I got involved from the very beginning!

At the beginning the blog was exclusive for school assignments, reactions to texts or books read at school, or copying and pasting old pieces of writing I already had. The blogosphere wasn’t as complex as I thought it was. It wasn’t something difficult to understand, and it started absorbing me – in a good way. I became a fanatic of changing colors and designs of the website and each time I wrote more, about more varied topics.

Everything had to be in English! That was something good in order to learn more because I had some pieces I liked a lot, but I had to translate them to post them! But at the same time, there were moments I wanted to write in Spanish because I had the sentences made up in my mind in Spanish… so I couldn’t post them on the blog… But anyway, the blog was a very good way to do homework enjoying it a lot.

Little by little, it started turning to Spanish. I posted two entries in Spanish. Then my profile was changed and I wrote it in my first language. Then some titles… Now it’s half English, half Spanish… but it’s still good! I like to have things as they started and not to change everything.

So now that there are no more classes and we are not obligated to write twice a week - although I never felt it was an obligation but a pleasure, a way of letting myself out, expressing, relaxing – my blog has been trough some changes in labels in order to continue alive.

I will keep on posting stuff written by me, by other authors, songs, videos, pics, reflections, whatever! I will post in both languages: it will depend how the inspiration reaches me… :P jaja! And this will still be alive, showing my inner self, my art, my thoughts, my world. So I can still say – or write - “Welcome to my world”.

And now’s the turn to thank you, Charlie! Look what you’ve done! This blog is all thanks to the desire you’ve always had to go forward, to walk together with technology, to always teach more and try to make the best of what we’ve got. It’s mostly thanks to you that I write nowadays, that I enjoy analyzing texts, that I understand texts better because I analyze them, that I am so fan of technology and of blogs. This year was incredibly productive and I’ve learned like in no other. I’ve learned not only about the subject, grammar, language, or whatever, but also about life, about society, literature, my own self and so many other things!
Thank you so much dear Charlie!!! You’re great!
I really appreciate you.

martes, 20 de noviembre de 2007

Hoy estoy cerrando un ciclo

Cerrando Ciclos
De Paulo Coehlo

Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin.
Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir. Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos, no importa el nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya terminaron.
¿Me han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación? ¿Me he ido de casa de mis padres? ¿Me he ido a vivir a otro país? Esa amistad que tanto tiempo cultivé, ¿ha desaparecido?
Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así. Puedes decirte a ti mismo que no darás un paso más hasta entender por qué motivo esas cosas que eran tan importantes en tu vida se convirtieron de repente en polvo. Pero una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu país, tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu hermano; todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia delante, y todos sufrirán al verte paralizado. Nadie puede estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado, ni siquiera al intentar entender lo sucedido. El pasado no volverá: no podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue para no volver. Todo pasa, y lo mejor que podemos hacer es no volver a ello.
Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a los orfanatos, vender o dar nuestros libros. Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar.
Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse. Nadie en esta vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras, perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor. Deja de encender tu televisión emocional y ver siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con determinada pérdida: eso no hace sino envenenarte.
Nada hay más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del momento ideal.
Antes de comenzar un nuevo capítulo hay que terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad. Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante.
Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.
Deja de ser quien eras, y transfórmate en el que eres.


Haciendo alusión al ciclo que no quiero que termine, y sin embargo el tiempo me está ganando. Tengo que cerrar el ciclo, tengo que dejar cosas atrás.
... Aunque no quiera.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Away from the sun

Song: Away From The Sun

Group: 3 Doors Down

Video:


My analisis/reaction:
The song is about someone who lives in the dark, what means that he is not happy, suffers a lot and is feeling depressed. What the character wants is to find some light, to see the colors again and get out of that darkness in order to feel okay and live again. When we feel depressed we see everything dark, we don’t appreciate the colors of life and we want to come back to life again. And this is clearly shown in the lyrics of the song.

In the video there is a boy with a lot of stones hanging from his body, with a lot of weight, who has to climb the mountain and in order to do it, he suffers a lot. The video is very touching and it made me think about a lot of aspects in life and how we react towards them. It also made me remember of Sísifo, who I posted about here.

The boy in the video goes up the mountain three times. He has to face a lot of obstacles and different types of pain but he doesn’t care and he goes on and tries to reach the top.

The first time we see the boy going up with all the weight of his life on his back, we see that in the top of the mountain there’s a pink flower. It is almost the only color we can see in the video clip and it symbolizes that the boy wants to live again, to reach the flower and to see the colors again. Then the image of the flower disappears when the man shouts at him and makes him go back again. When we want something there is always another thing that opposes and won’t let us reach it so easily. So, this man represents that force that is always playing against us. The second time he goes up, after falling because of the man, the image of a woman appears up in the mountain. Maybe she is his mother and the evil man is his father. Maybe the boy has some problems in his family and he sees his parents like that. But the image of the woman disappears, the same as the flower, because the man takes over again and makes him fall down once more.

When looking at the boy falling down, rolling, bouncing with the dry soil and the rocks we can feel his pain. It is a very moving image to see him suffering like that. And when the other boys throw stones at him or the girls laugh at him, we want to be there and make them stop. It is all very cruel.

After so much suffering and effort the boy finally sees the sun going up and it fills him with hope, strength and pride to start climbing again. The woman appears and the man, the girls and the other boys don’t. He reaches the top, the sun is up for him and he feels so happy that the evil characters don’t show up again.

The video shows some aspects in life that makes us reflect about our acts. Sometimes we laugh at others like the girls laugh when they see the boy suffering. And sometimes we realize it’s not good to laugh but we don’t do anything, like the odd one in each group: maybe because our help will be useless because there’s a powerful force that doesn’t let us state our point and won’t listen to us, or maybe because we don’t want to be punished if we rebel or fight against the establishment. And sometimes we make the punishment others have to suffer harder, like throwing stones and making the weight they have to carry heavier, like the group of boys.
What is really worth highlighting is the boy’s strength to go on, his self reliance and strong desire to reach what he wants. He doesn’t feel completely frustrated as he goes on climbing once more although people laugh and shout at him, or throw more rocks. He doesn’t give up so the sun goes up and he finally can reach the top of the mountain. The video clip starts with a gloomy atmosphere, very dark, with little light, and finishes with the sun light taking over the whole scene.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Graduation Song


A friend told me about a great song with great lyrics and it is worth posting it in here. We have no more classes, we only have to sit up for the exams next week and I'm really sad. I don't want to end up this period of my life and I don't want to leave the school, where I had my happiest times. The last year and a half were the happiest in my life and it was mostly thanks to people in school.

I don't want to finish school!! And this is a good song with very moving lyrics.

Group: Vitamin C
Song: Friends Forever (Graduation Song)

Video:



Lyrics:

And so we talked all night about the rest of our lives
Where we're gonna be when we turn 25
I keep thinking times will never change
Keep on thinking things will always be the same
But when we leave this year we won't be coming back
No more hanging out cause we're on a different track
And if you got something that you need to say
You better say it right now cause you don't have another day
Cause we're moving on and we can't slow down
These memories are playing like a film without sound
And I keep thinking of that night in June
I didn't know much of love
But it came too soon
And there was me and you
And then we got real blue
Stay at home talking on the telephone
We'd get so excited, we'd get so scared
Laughing at ourselves thinking life's not fair
And this is how it feels


Chorus:
As we go on
We remember
All the times we
Had together
And as our lives change
Come Whatever
We will still be
Friends Forever

So if we get the big jobs
And we make the big money
When we look back now
Will our jokes still be funny?
Will we still remember everything we learned in school?
Still be trying to break every single rule
Will little brainy Bobby be the stockbroker man?
Will Heather find a job that won't interfere with her tan?
I keep, I keep thinking that it's not goodbye
Keep on thinking it's a time to fly
And this is how it feels

Chorus

La, la, la, la:
Yeah, yeah, yeah
La, la, la, la:
We will still be friends forever

Will we think about tomorrow like we think about now?
Can we survive it out there?
Can we make it somehow?
I guess I thought that this would never end
And suddenly it's like we're women and men
Will the past be a shadow that will follow us 'round?
Will these memories fade when I leave this town
I keep, I keep thinking that it's not goodbye
Keep on thinking it's a time to fly

Chorus x3



Tamy, thank you for making me know the song!!

I'm gonna miss so many people, so many things!! I'm gonna miss so much all of you!!!
Thank you for the great moments spent together!!!

sábado, 10 de noviembre de 2007

A Night of Insomnia

I had finished dinner, brushed my teeth and was lying in bed, with my body turned to my right side, all under the blankets, except for my head. I prayed, as every night, and I checked that all the lights were off. I could only see two little squares of light: the orange one, telling me where the light switch was, and the red one, of the mosquito device. The tic-tac of the clock never stopped and sometimes I could hear a car passing by. I could still smell the burnt piece of bread of the sandwich I had had for dinner coming from the kitchen.

I had a lot in my mind. From one day to another, my cousin Agustín was not around anymore. And as God had taken him without forewarning, He could take anyone else just in the same way. It was twelve o’clock and I needed to be rested for school the following day.

I thought about what I had done that day: my grandmothers, my godmother and the Lizondos came home for a barbecue. I remembered sitting next to María and talking about The Little Prince, school, her work. Then the doubles tennis game with friends that we lost, the Coke in the drugstore and then our victory in the volleyball game. It had been a sunny Sunday. Just the same as the one years ago back in my old house.

Green grass, yellow leaves in the old and tall eucalyptus trees and two white chairs in the middle of the garden. The autumn sun was shining and a comfortable breeze made the trees sway a little bit. It was not a big garden, but square, a little surface covered with grass, a small pool and a powerful and invisible force that made things bigger: maybe love, happiness, bonding, comfort. In one chair a little girl of about seven years old and in the other a woman. Grandmother and granddaughter contemplating the bright blue sky, the shining sun, and talking.
Conversation went easy. Grandmothers have always so much to tell… What we ask, they answer; whatever happens to us, they know, they’ve been through it all. Grandmother talked, granddaughter listened. Both looking at each other and enjoying the sunny autumn afternoon. A green tangerine was in the old woman’s wrinkled hands. One finger got into it and softly, with all the sweetness possible, the tangerine got an orange-white colour. The green pieces of the crust that protected it from the cold, painful bumps and the world’s indifference were now peacefully lying on a plate on the floor.

Grandmother taught while granddaughter learned. Grandma made the classic ‘hens’ with the tangerine and the little girl, paying a lot of attention, tried to do the same. She did her best, but difficulty grew stronger and frustration managed to beat her for a while. The girl couldn’t do the ‘hens’ but she was still happy; she was sitting under the sun eating a tangerine and learning. The breeze caressed the girl’s hair softly, but the sun and the company kept her warm. The first ‘hen’ of the afternoon was about to be eaten. The granddaughter took a deep breath of happiness and the acid tangerine touched her tongue as she swayed like the trees in her rocking chair. Her eyes went small and glazed for a little while, but acid depends on the situation – and this one was sweet. After some ‘hens’ her mouth felt the acid taste but she didn’t mind bacuase it was so nice and warm out there.

Those white chairs in the square garden, the green grass, the yellow leaves and the breeze blowing softly never got out of my mind. Feeling warm in the mid autumn sun is mostly the same as feeling love having acid in your mouth; a comfortable and kind of acid taste.
Owls outside my window and the idea of death were wondering round my mind and didn’t let me think about the happiest times I had had. It was difficult to avoid that thought, that sense… The really faded photograph-images of my grandpas appeared. Then a big black and strange shadow engulfed my grandma while Robbie Williams sung in my head: ‘With the blink of an eye the Lord came and asked you to meet. You went to a better place but He stole you away from me’. But I can’t sing this completely yet, as He didn’t steal her away from me – and I am so thankful for that! She knows how to make ‘hens’ with a tangerine, she loves me, I love her, and she still has a lot to teach me, I thought.

I was feeling very tired… after a whole afternoon playing tennis and volleyball, I couldn’t understand how I could still be awake. I yawned… but I didn’t fall asleep. People I miss, people I love, people I admire, and people I haven’t seen for ages. How I need Micaela, how I’d like to see Tomás, to hug, to talk to my cousin once more. The owls making strange noises outside my window, but then silence again. My past, my present, my future. My plans, my dreams, fate, life and pains. A whole life represented in front of me, with images, sounds, smells, memories... my life.

How I hated insomnia nights. I would be sleepy the following day; I wouldn’t pay attention in class… Suddenly the ideas in my head came and went, ran from one side of my head to the other. So I scribbled some words in my blue notebook such as love, peace and the ones adults mention very often nowadays: war, pain and death.


After a while, I tried to sleep again, unsuccessfully. Tomás walked through the door and sat down on one side of my bed. We talked for a while and slowly, my mind got tired and the story turned boring. Then I didn’t remember what I was telling my friend, so I started over. After a long chat, I finally fell asleep peacefully. But an hour or two later, the clock that had been bothering all night started to bother again, loudly this time. I got up and looked through the window at the shy sun that was rising from behind the city. Grandma must be up already, doing the cleaning-up of her house or having breakfast. Maybe she is watching the news on TV: war in Iraq, violence in Tucumán, hurricane in México; and definitely thinking of the future awaiting us.

This is one of the pieces of writing I sent for the English IB A2.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Sísifo’s myth

Reading some pieces of writing I’ve been finding in the Internet, I read about the myth of Sísifo. He had been an evil man on earth so he had to be punished. The gods thought that there was no punishment harder than the nonsense and hopeless work, so he was condemned to push a rock up a hill and when it reached the top it would fall down and he would have to push it again. He suffers pushing the rock, his tense body, all covered in sweat, his hands full of dirt, and both hands pushing sometimes helped by his shoulder or his foot. He walks the same path thousands of times and finally reaches the top once more. But the stone starts falling down and in only a few seconds is back from where he will have to push it up again.

What Sísifo shows the world with his myth is that destiny comes and when it does, people should solve and face it as humans, suffering with it or enjoying it if that’s what may come. Sísifo shows he is stronger than the rock. The happiness of this strong man consists of that. He is the owner of his destiny. The rock is his rock. His heart is fulfilled by the effort that taking the rock up the mountain requires.

So, the importance isn’t in pushing the rock but in how we do it. It doesn’t matter how many times we take the rock up and it falls down again. What matters is to know that each time we do it in a different way. The rock can feel different things according to how we push it, how much effort we do, how strong we get time after time. After each time the rock falls down the hill without valuing the effort one does to lift it up, we grow stronger. Each climbing pushing the rock teaches us something new. And this was how Sísifo reached happiness pushing the rock over and over again knowing that it would fall down anyway.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Sun / Rain

We all know the famous phrase that says "After every storm the sun always comes up again". That means that after every difficult situation we have in our lives, we always find happiness or comfort. The phrase shows that everything passes and we don’t have to be so sad about something because after that, everything will be ok again.

The sun and the rain are very common symbols in literature and I’ve heard another phrase using them but with a different meaning. It says: "I’ve sure enjoyed the rain, but I’m looking forward to the sun". It shows another way of looking to the times of adversity and the ‘rain’ let’s say.

It’s true that none of us like feeling bad and all what the ‘rain’ involves. We all prefer feeling ok, not suffering and enjoying what we are living. But things are not always like that and in our lives there are always bad times to live. If we didn’t have those hard times, how would we know which are the good ones? Anyway, when we suffer, we grow. With every fall, we learn. So, we might not want to live under the rain while we’re under it, but afterwards, when the sun is up again, we think back and realize that we’ve taken a lot of good points of it. We’ve grown up, we’ve learnt.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Stem Cell Research

The use of stem cells is the new advance in science and they are produced by embryos, which are destroyed in order to take these cells. They can replace every type of cell in our body and this is how scientists assure that most diseases can be cured. Biologically, this discovery is wonderful; even paralyzed people will be able to walk again by replacing the damaged cells in the spinal chord. But there is controversy on the issue: is it morally or ethically right to kill embryos?

Undoubtedly it is a great discovery and many lives can be saved, but at the same time there is a moral issue involved. Apart from paralysis in the spinal chord, there are other diseases that can be cured, such as diabetes, Alzheimer and heart problems. That is why, for a sick person the use of stem cells is a great advance in science; they know what it feels to be sick, and it is for sure that they want to be treated. But beyond those great and remarkable results, embryos are potential individuals. And if we kill what is likely to become a person in order to save another life, we are depriving someone’s right to live.

As far as I’m concerned, stem cells are, for sure, an incredible success in science, which shows that we are really improving health treatment. But the fact that embryos have to be destroyed is worth considering. We can’t just discard them because we are trying to save another person, or doing research. This issue is closely related to the controversy over abortion or euthanasia, so I think that it will be as difficult to solve as those issues are. When human life plays a role in the matter, we have to be careful with the choices we make. So, if you are alive, you have the right to live, why should you kill a life that is just beginning?

In my opinion, the research with stem cells that need to sacrifice the embryo shouldn’t be done. The only way I approve the research is with the stem cells that can be taken from the umbilical chord when the baby is born. They are not as efficient as the ones in the embryo, but taking them doesn’t steal the possibility of a person to develop.


References:
- 60 Minutes. Report by Ed Bradley. Feb. 26, 2006
“Dr. Hans Keirstead believes that embryonic stem cells are a medical milestones seen only every 100 years, and he hopes to conduct clinical trials on humans.”