miércoles, 28 de septiembre de 2011

No es mucho lo que tengo

No es mucho lo que tengo, yo qué sé,
un pecho amplio donde descansar tu cabeza,
la piel ansiosa de tu abrazo,
varias preguntas,
y algunas sonrisas.

No es mucho lo que tengo, ya lo sé,
pero puedo regalarte alguna luciérnaga,
dejarme ser entre tus palabras,
mirarte reír bajo un árbol,
o impulsarte a volar alto.

No es mucho, sinceramente,
pero tengo algunos besos,
un par de oídos atentos,
un poco de sol
y alguna canción.

martes, 20 de septiembre de 2011

Soy una flor

Soy una flor. Soy débil, soy observadora, soy amarilla. Me tambaleo con cada viento, hago fuerza para mantenerme firme, pero nunca es suficiente. Me muevo de aquí para allá, y sólo a veces me animo a dejarme llevar. Me dejo mecer, me permito bailar y de vez en cuando la lluvia me limpia y me sacude la rutina. Pero a veces soy yo la que llueve, sí, a mí también se me da por llorar.

Soy flexible pero quebradiza. Me puedo acomodar sin quejarme, pero basta un tironcito para deshacerme; y ya me deshice un par de veces, pero con cada mañana vuelvo a elevarme, vuelvo a mirar al sol, a perfilarme, a perseguirlo. Hasta que cae la noche y prefiero esconderme. Cuando oscurece observo por un instante la luna y la fijo en cada uno de mis pétalos. Tal vez alguien logre algún día verla en mí, y hasta tal vez enamorarse. Pero la noche me torna más vulnerable. Soy un buen refugio, eso sí. Soy cálida, soy un buen oído, y soy un poco más vistosa cuando hay sol.

Soy suave, soy dulce, soy miedosa. Le temo a los cambios, pero aun los deseo. Le temo a lo que pueda haber del otro lado, a lo que queda lejos, a lo que pueda venir, a lo que va a venir; y le temo a los seres humanos. El invierno también me aterra y estoy segura que el día que muera será uno de los más fríos del año que corra. Correr… correr es algo que quisiera. Y también quisiera saltar, conocer cómo da el sol unos metros más al norte, y tal vez volar. Pero soy una flor. Soy frágil, soy silenciosa, soy pequeñita... y sólo soy una flor.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Mil preguntas

Dónde quedaron las ansias,
tu sudor mezclándose con el mío,
los papeles doblados,
las mochilas cargadas,
el suspiro, la explosión,
las palabras desatadas.

Dónde nuestra verdad,
el vuelo, las alas,
el final del arcoíris,
las promesas,
la luz.

Dónde escondimos el tiempo,
la gracia de tus cabellos,
los relojes sin apuro,
la mirada siempre atenta,
el secreto, el refugio,
el amanecer que despierta.

Dónde las sorpresas,
la risa, las ganas,
el saber arriesgarnos,
las cosquillas,
el sueño.

Dónde recupero los pasos,
el dar todo sin esperar vuelto,
las manos llenas de arte,
la voz entonando sin miedo,
el perfume, el día libre,
el hoy me quedo en tu pecho.

Dónde se nos perdió el camino,
la paciencia,
el valor.
Cuándo se nos lastimaron los cuerpos,
los días,
las poesías.
Cómo se nos quebraron las almas,
las fortalezas,
las utopías.

Dónde quedaron los restos,
dónde vos,
dónde yo,
y todo esto.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Billetes que hablan

¿Qué onda con los billetes escritos? Me molesta tanto, pero tanto que la gente escriba los billetes. Cada vez que me llega una de esas frases estúpidas me dan ganas de retorcer a quien las haya escrito. “San Nosequé te traerá suerte y dinero. Copiá esto en 5 billetes.” “Gordita y Chiquito se aman locamente.” “Puto el que lee.” Por Dios!! Basta!! También están los que tienen altos de billetes y luego de sumar 8 mil pesos escriben sobre el último, bien grande, un número 8 y lo rodean con un círculo. Siempre viene otro después que ese billete es el que completa sus 13 mil entonces le escribe encima un 13 con su círculo. ¿Es mucho trabajo escribir el valor en un papelito y guardarlo en la misma bolsa, cajita o gomilla? Por favor, que alguien me diga si esto sucede en otros países también. ¿Ustedes también reciben billetes todos escritos, rotosos, pegados con la cinta adhesiva del color que esté más cerca?

lunes, 5 de septiembre de 2011

Está dentro tuyo

Nada te puedo dar que no exista ya en tu interior.
No te puedo proponer ninguna imagen que no sea tuya...
sólo te estoy ayudando a hacer visible tu propio universo.

Tx: Hermman Hesse, El Lobo Estepario | Ph: google.com | Edición: Valebé