domingo, 15 de mayo de 2011

Se hace tan difícil

Todo se me hace más difícil desde que no estás. Doy vueltas en la cama largas horas hasta que el dolor se hace insoportable y el sueño insostenible. Entonces recién de madrugada caigo en irregulares y espantosos sueños que sólo logran alterarme. Duermo entrecortado y a veces me despierto gritando, otras con lágrimas en las mejillas, y tantas otras susurrando tu nombre. Estirando mi mano hacia el aire, pensando que estoy a punto de rozarte. Y vuelvo a darme cuenta que no estás. Que tu voz ya no resonará en mi oído al verte partir, que tus manitos no buscarán apoyo en las mías. Ya no me sentaré al sol a contemplarte ni a escucharte.

Ya no vas a pasar tus deditos por el cuello de mi gato cuando éste se enrosque entre tus piernas. Ya no vas a mencionar mi nombre en diminutivo desde lejos, ni vas a ir en busca de mi ayuda. Tus ojitos no van a arrugarse cuando les dé el sol de frente, ni vas a comentar en voz alta sobre el olor de los jazmines.

Se me hace tan difícil desde que te fuiste llevándote todo aquello que me pertenecía... Se me hace un hueco al imaginar que el teléfono sonará ahora la mitad de veces, porque casi siempre eras vos. Con tu dulce voz.

No puedo caminar por las calles sin imaginarte, buscarte y crearte. No puedo concebir que te hayas ido de esa manera, que hayas partido. No quiero creerlo, y mucho menos entenderlo. Por ahora, no puedo de otra forma.

[Revolviendo viejas letras... encontré este fragmento.]

sábado, 7 de mayo de 2011

Dejate volver

Voy a volver a besarte a escondidas. En un suspiro apurado, apretado, amenazado, decir ese nombre que no es el tuyo aunque tantos enamorados lo repitan. Hoy más que nunca podré decirlo, regalártelo, coserlo a la inmensidad de tu ser. Despacito y de a poquito volveré a poseerte, sentirte, besarte. Amarte a escondidas, amarte entre letras y chocolate. Voy a volver a dibujarte bajo las yemas de mis dedos. Sumergirme en tu cuero sin pensar en el después. Succionarte en una bocanada que me infle, me aliviane, me golpee contra tu alma. Que de un solo impacto nos contagie y nos impulse. Voy a volver a elevarte, a romperte, a crearte. Dejate caer, dejate vencer, dejate ser vos. Voy a volverme adicta, subir a la cima y quedarme en tu piel. Dejate llevar, dejate amar, dejate sentir, reír, desear. Dejate volver.