domingo, 21 de junio de 2009

Silencio

Hoy quiero darte silencio. Para qué aparezco, preguntarás, si no vengo realmente a decir nada. Hoy quiero compartir con vos mi silencio. Quiero que seas parte de él. No voy a acceder al silencio causado por la ausencia; sino que voy a estar, pero dándote ese tiempo, dándome esa pausa. Ese que creo que necesitás, que sé que necesito, y que seguramente necesitamos. Hoy estoy en silencio, pero presente. Y quiero que lo sepas.

jueves, 11 de junio de 2009

sábado, 6 de junio de 2009

Pendientes

Tengo un sueño germinando y

un puñado de besos esperando

la cercanía de tus labios.


Actitudes y voluntad,

poca resistencia, mucha locura,

y todavía mucho por dar.


Pendientes en el alma,

en el corazón y en la conciencia

la liberación de tantas cadenas.


Tengo caricias acumuladas,

un manojo de confesiones

y una camionada de palabras.


Difícil resulta a veces,

intentan salir pero se esconden

nuevamente en cada intento.


La próxima será.

No debe ser tan difícil.

No merecés tanto silencio.

No quiero tanta ausencia.


Tengo dudas y certezas,

sueños e inquietudes,

deseos y promesas.


Me desarmo en sentimientos.

Me derrito en cada palabra.

Me deshago en cada roce.


Me inhibo en una mirada.

Penetro en ella, la siento.

Me da fuerza. Te siento.


Viajo en tus palabras

y revivo con cada sonrisa,

tu arma tan poderosa.

En tu abrazo permanezco,

entre caricias y miradas,

en este mar de pendientes,

sabiendo todo lo que podemos dar

y lo que podemos llegar a ser.

martes, 2 de junio de 2009

¿Eternidad? ¿Trascendencia? ¿Infinidad?

“Cuando considero la pequeña duración de mi vida, absorbida en la eternidad precedente y en la eternidad siguiente, el pequeño espacio que yo lleno, y aún que yo veo, abismado en la infinita inmensidad de los espacios que yo ignoro y que me ignoran, me espanto y me asombro de verme aquí más bien que allí. […] ¡Cuántos reinos nos ignoran! El silencio eternal de estos espacios infinitos me aterra.”
Blaise Pascal
Pensamientos
S. XVII
Leído en el contexto que yo estaba cuando lo leí sonaba mucho más aterrador y terrible. Aún lo es. Pero la segunda lectura nunca es la misma. Y aún así pienso que se puede trascender.