lunes, 30 de junio de 2008

Tu magistral belleza, agua

Agua que sigues una misma rutina todo el tiempo,
Que viajas y viajas, sigues ese camino establecido,
Nos calmas la sed, nos limpias, nos trasladas.

Agua que recorres pasillos pedregosos y caes del cielo,
Sólo tú sabes quién te malgasta, quién te desperdicia.
Agua que riegas nuestra tierra, y nos ayudas con la cocina.

Chocas las rocas, las humedeces con tu dulzura.
En momentos corres, otros caminas, y a veces te estancas.
Vas y vienes, siempre presente, pero no por mucho más.

De a poco te agotas, cada vez te necesitamos más;
Cada vez pensamos más en ti, cada vez te buscamos más;
Todos te necesitamos, no te vayas, nunca te termines.

Tu belleza es lo que admiro: algo tan común eres,
Pero tan rara al observarte en detalles, con atención;
Con esas magníficas características que sólo tú posees.

Te mueves entre rocas, saltas, salpicas, chocas, nos mojas.
Me hundo en ti, tu belleza me lleva, me lleva lejos.
Sigo tu curso, sigo tu camino y más lejos llego.

Pienso en ti, en tu belleza, en tus curvas, en tus rectas,
En la inmensa dependencia que nos une, tan cerca.
Llueva, truene o nieve, tú sigues sin quejarte y así avanzas.

Tus suaves gotas me salpican y me empapan de tu dulzura.
A veces no tan suavemente, caes del cielo, y me quejo.
Pero, ¿qué sería sin ti, magnífica y vital, tan pura y transparente?

Tú, que cubres millones de kilómetros de arena.
Tú, que albergas tantas especies, tanta riqueza, tanta vida.
Oh, no te vallas, no nos abandones, sabe perdonar.

Y pensar que en muy poco ya no te veremos pura.
Quizás nuestros hijos no puedan utilizarte.
Pero tu magistral belleza persiste y persistirá por siempre.

En mi mente estás, en mi mente morirás.
Tu fluidez, tu rapidez, tu suavidad, tu capacidad.
Tan pura, tan bella, tan rara y a la vez tan tierna.

Fuiste lluvia, fuiste llanto, inundación y “baño María”.
Fuiste té, fuiste café, y hasta sopa. Fuiste ducha, y caño.
Regadera, lago, represa y océano. Fuiste verano, frío y calor.

La bebida más sana, el color más puro y transparente.
El ejemplo de lo insípido, paz, amor, vida y libertad.
Campo de pesca, curso de balsas, medio de transporte.

Agua que tanto necesitamos, tu magistral belleza me lleva
Y de la misma forma me traes. No te vallas, no.
Tu curso seguiré y tu magistral belleza admiraré.

Escrito en abril del 2007

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