miércoles, 30 de julio de 2008

Rostros que hablan por sí solos

¿Alguna vez les pasó de ver a una persona por primera vez y en ese rostro encontrar tantas cosas, como si la conocieran de toda su vida? Es como ver a través de los ojos, conocer su vida, su pasado, cómo se siente, lo que está pensando. Con ver a una persona a la cara, a veces, ¿no les alcanza para saber que se llevarían fantástico? ¿O quizás nunca podrían llevarse bien?

Cito a Ferdinand a continuación. La verdad es que no sé su nombre, ni nada… pero es buena onda con lo que escribe y los comentarios que me deja, y me gustó lo que escribió después de mi poesía de ayer. http://www.fotolog.com/ferdinand80 escribió ayer:
"El rostro de una persona es un mapa donde se han librado muchas batallas y no siempre se ha vencido. Las derrotas son recordadas por todos, pero las victorias olvidadas fácilmente, porque el mundo es proclive al desmedro del éxito, persiguiendo ambiciones avaras, en una carrera sin reglas, en una tierra sin cielo."

Como él dice, y estoy de acuerdo, el rostro es el mapa que nos muestra las batallas que cada uno ha librado. El rostro lo cubre todo, lo tapa, lo oculta, pero a la vez lo deja tan a la vista… Creo que sólo hay que saber mirarlo e interpretarlo.

Fue hace poco que empecé a sentir esto… No siempre me pasó, y aún hoy no siempre me pasa, pero generalmente. Es como si los rostros anónimos que me rodean y me cruzo todos los días se despegan del anonimato para pasar a llamar mi atención, para buscar que los observe con atención a cada uno. La gente deja de ser desconocida, todos dejan de ser una masa de anónimos para formar cada uno un ser importantísimo con toda una historia para contar. Conozco a cada uno y sé en quiénes podría confiar, con quiénes hablar de cuáles temas. Es algo… increíble. Una sensación extraña… que me gusta tanto! Es más, a veces voy caminando sumergida en cualquier otra cosa, veo una cara que me sobresale del resto, estoy segura que no la conozco de antes, y en una mirada (sin necesidad de que la persona me vea) veo tanto, aprendo tanto, entiendo cosas… y hasta sonrío con las cosas que veo. Quién sabe, quizás me equivoque, pero me siento segura de las cosas que en ese momento intuyo y me doy cuenta. Y con los niños es hermoso, porque me animo a sonreírles cuando me miran… Algunos se esconden tras una silla, o las piernas de su madre, otros responden con una sonrisa vergonzosa y otros con una amplia sonrisa, que me dejan atónita y llena de cariño. Cómo me gustan los niños! :)

¿Soy muy loca? Sí, quizás. Pero eso es lo que me pasa, y quería contarlo.

2 comentarios:

Ale dijo...

Me parece que más que te pase ahora, lo que en realidad pasa es que ahora está prestando atención a los rostros de la gente. Porque siempre estuvieron ahí, la que no estaba con voluntad o ganas de ponerse a mirarlos probablemente eras vos.

Y si, pasa eso, a mi me pasa. No con todas las personas que observo, pero sí con algunas. Y es una sensación rara porque no sabemos si realmente sería como lo imaginamos o no, pero el solo hecho de sentirlo real alcanza para seguir observando :)

Ahora, eso no quita que seas muy loca o no. Yo no opino porque no te conozco, peeeero....:P

Jajajaja
Un beso

Marcelo dijo...

siempre hago algo parecido cuando voy, por ejemplo en el metro, tantos rostros, tan distintos, otros ta parecidos, como si a veces compartieran vivencias.

Y cuando te mira un niño, la típica escena cuando va en brazos de su mamá y te mira hacia atras, mirandote sin verguenza, no importando lo que pienses, quizas sepan lo que hemos vivido o lo que nos pasa, al menos yo respondo con una sonrisa, y que más lindo si es correspondida con otra sonrisa.