viernes, 12 de marzo de 2010

Que me prestes tu pecho

Quiero
Que me prestes tu pecho
Dejarme caer
Cerrar mis ojos
Relajar mis músculos

Pido
Que me prestes tu pecho
Sentir los latidos de tu corazón
Saberte conmigo
Inundarme en tu olor

Necesito
Que me prestes tu pecho
Reposar mi cabeza
Sentirte respirar
Que acaricies mi cabello

Que me prestes tu pecho
Sólo eso
Esta noche
Es lo único que pido

5 comentarios:

Soler dijo...

Hoy en definitiva, no es mi dia... Como que tampoco ha sido mi semana, pero ojala no tenga que decir lo mismo de todo el mes...

Yo tambien he pedido eso recientemente, solo por una unica vez, tal vez la primera y la ultima... Y me lo han negado... Duele.

Unknown dijo...

Wow! Me gusta ese poema... aunque lo mío no es la poesía, soy lo suficientemente bruto y tosco (tengo que admitirlo) como para hacer poesía jejeje, pero aún conservo el gusto por las cosas bellas...
Me gusto lo que describes puesto que desde la sencillez de las palabras me permite recrear imágenes y sensaciones personales... Todos hemos querido, pedido y necesitado, en alguna oportunidad, un pecho en el cual desahogar las penas o regocigarnos en las victorias... en fin, me ha tocado el alma... y cuando una palabra te susurra el alma me parece que debe ser lo suficientemente buena...
Un abrazo y estamos en contacto en este "intersticio" al costado del mundo jejeje

Lost Soul dijo...

Presioso me encanta...adoro la poesia y tu desd luego eres muy buena, espero q no pierdas ese toq nunca..xd

Fernando dijo...

Sin dobleces, directo, puro y bello… una necesidad universal, algo que nos pasa a todos y en muchos ámbitos de la vida.

En tiempos en los que parece ser tan difícil llegar a un acuerdo, aun en los planos más humanos, en los que deberíamos estar todos de acuerdo, es bueno descubrir palabras sinceras.

Anónimo dijo...

este poema se lee como en un sólo movimiento...es como un gesto breve, como un parpadeo alado, como cuando pedís algo y no sobra el "por favor"