martes, 26 de agosto de 2008

Detrás de sus ojos

Miró a sus ojos, y sí, definitivamente eran sus pupilas, su córnea, su iris… pero, ¿qué había detrás? Miraba sus ojos y sabía que había algo más, sus ojos le decían tanto, pero a la vez sentía que era nada, porque no podía expresarlo. Era un alma que se mostraba tras esos dibujos raros, un alma muy cercana a la de él. Era toda una vida, una forma de ser, una persona, toda un alma tras sus ojos. Parecían tan poco, parecían iguales a los de todo el mundo, pero al mirarlos de cerca y con atención, realmente decían tanto…

Ph: mi ojo, por mí.

3 comentarios:

Ale dijo...

Creo que en los ojos de alguien podemos ver no solo cosas de esa persona que no se pueden decir con palabras, sino más increíble aún... cosas de nuestra vida. A veces nos reflejamos en ellos de tal forma que nos sonrojamos por ver lo que alguien más está viendo.

Y entonces se nos agigantan los latidos del corazón y todas las dudas que teníamos se convierten en certezas, porque descubrimos un día cualquiera que en una mirada estaba todo lo que necesitábamos. Y nosotros con los ojos abiertos todo el tiempo, sin darnos cuenta que a veces es necesario cerrarlos.

virginia dijo...

guau es impresionante la magnitud de la fuerza que tiene ese iris.. hice clik, se agrando y no sé..


ayy la mirada, es tan precisa y nos dice tanto tanto..

un beso descansado

Anónimo dijo...

¡Qué ojo tan bonito!

http://literaturaculturaypolitica.blogspot.com