domingo, 7 de noviembre de 2010

Please come back II

Te extraño, ¿sabías?

Hace varios días ya que las agujas de todos los relojes juegan a la mancha congelada y el sol y la luna se pelean por quién demora más en aparecer. Los días se hacen eternos, y el tiempo no me sirve de nada si no lo puedo pasar con vos. ¿Para qué quiero tantos minutos ahora si ni uno va a ser de tu mano?

Me acuesto temprano para que la noche pase rápido y llegue un nuevo día. Pero a las cuatro de la mañana me caigo del sueño y me doy cuenta que sigo en mi cama, que todavía es de noche y que todavía me resta seguir esperando.

Quiero robarte de donde estés y llevarte conmigo. Lejos, muy lejos. Tan lejos que nadie nos va a encontrar, nadie nos va a molestar.

1 comentario:

torta que se desconoce dijo...

Sinceramente, a mi las semanas me resultan largisimas, y eso que tengo varias actividades, pero la espera se hace eterna.

Muy lindo lo que escribis, me agarraste en momentos de extrañar.

Saludos, buen comienzo de la semana.