viernes, 27 de noviembre de 2009

Amor de letras

Alguna vez me enamoré de él. Ese que genera tanto en mi cabeza, hace emerger palabras de quién sabe dónde y luego me deja con todas ellas en la boca, o en los dedos, dado el caso. Entonces empiezan a dispersarse por cualquier otro lado, en cualquier otra forma. Me enamoré de un desconocido. De alguien a quién nunca le había visto la cara. Ni sabía su edad, ni su lugar de procedencia. Sólo conocía sus palabras (ni siquiera su caligrafía), algunas historias de amor, reales o no, y algunos de sus gustos. Era esa combinación tan insignificante para algunos, pero tan perfecta para mí. Me enamoré de alguien que estaba detrás de mi pantalla. Alguien a quien leía, y no alguien con quien hablaba.

Desde ese primer renglón que leí no pude despegarme más de su blog. Y siempre está ahí, esperándome, con un nuevo diseño, pero siempre tan sobrio, tan simple, donde a veces me gustaría poder leer títulos, fechas o comentarios, pero ahí. Firme, siempre firme y listo para que me sumerja en él.

Ha pasado mucho tiempo ya desde que empezó a ser parte de mi inspiración, que ahora conozco su rostro, y hasta su voz repitiendo las mismas y tan hermosas frases. A veces me pierdo, pero siempre vuelvo a su rinconcito. Y hoy volví. Porque lo necesitaba. Necesitaba esa dulce combinación de palabras, esas caricias a una mujer que nunca soy yo, esas ideas frescas que son tan mías, pero nadie las expresa mejor que él. Necesitaba navegar sin tiempos entre sus letras y sus acordes. Nunca puedo saber los artistas o nombres de las canciones, pero me trasladan, me llevan, no a él, porque no conozco más de su vida; sino a mí misma. A mí interior, a mi vida, pero con melodías que extraigo de la suya.

Hoy he vuelto, he leído bellezas y he releído perfecciones. Volví a darme cuenta de muchas cosas que estaban escondidas en mi interior, y mis ojitos volvieron a llorar por el contraste del fondo negro.

Al fin y al cabo, sólo se que se hace llamar “Ale”, y el resto, son un montón de historias, palabras y estados de ánimo que varían. No conozco más que lo que él decide regalarnos. Gracias Ale por todo lo que generás. Vos sabrás entender.

1 comentario:

Ale dijo...

Gracias por esto. Hoy necesitaba leer algo así. Siempre fue especial este lugar y su autora, y estas cosas lo confirman. Gracias...