viernes, 3 de octubre de 2008

Chau, hasta nunca

Es toda una cosa loca, una mezcla de sentimientos. ¿Miedo? ¿Nervios? ¿Impresión? No sé exactamente… esta semana estuve muy tranquila, creo que fue porque no tuve tiempo de pensar en nada. Anduve con tantas cosas, toda la semana a full, que no tuve el tiempo de meditarlo… Y anoche sí. Anoche caí que hoy era. Pero no del todo. Hoy fue algo más raro todavía, cuando salía, sola, de la facultad, sin más nada por delante. Lo único que faltaba era esperar… esperar al enfermero para que me inyecte el corticoide, esperar el almuerzo (tratar de comer algo y tomarme dos comprimidos de no me acuerdo qué droga) y esperar el turno que está pactado para las 3:15 exactamente. Ya no tenía más nada. Todas mis actividades que me estaban distrayendo o deteniendo un poco habían terminado y la hora había llegado. Y estaba sola.

Creo que más que nervios, miedo o impresión, es sensibilidad… estas cosas me ponen sensible, me hacen sentirme diferente, rara. Percibo las cosas de otra forma, percibo más cosas de lo normal. Me siento distinta. Me siento en otro lado, en otro punto de vista, veo las cosas desde otro punto de vista.

¿No ven? Hace como dos semanas que no escribía. Dos semanas… yo me sentía rara sin ese cable a tierra. Era todo muy raro. Y hoy, ahora, en este momento, con todos estos sentimientos, o este único sentimiento encima, volví a dejar salir de mi interior palabras con algún tipo de coherencia, o quizás ninguna, pero después de dos semanas siento que por fin vuelvo a escribir con mi libertad de siempre.

Y digo esto mientras espero que llegue el enfermero. Dijo que venía a las 12:45. Son las 12:41. ¿Será puntual?

Y pienso en mis próximos 3 días: cama, películas, libros y helado. Ay, qué placer!! Los últimos dos sobre todo. Y pienso en mis próximos 10 días: nada de actividad física. Eso sí me molesta un poco… nada de tenis, nada de softball, nada de correr… pero bueno, por ahora, no hay otra.

Malditas muelas. Yo quería convivir en paz con ustedes, desde los 10 años, cuando supe la posición en la que estaban con aquella primera radiografía antes de comenzar todos mis tratamientos de ortodoncia, les propuse paz, una convivencia diplomática. Pero bueno, no quisieron. Está bien, lo entiendo. Pero ahora, por rebeldes, sufrirán y las saco esta misma tarde de mi boca, de mi cuerpo, de mi existencia.

Chau mis queridas (odiadas).
Chau mis lectores, acaba de llegar el enfermero y son las 12:45. Sí, fue puntual.

6 comentarios:

Nicolas Manservigi dijo...

Sos distinta.

sabelo.

Esther dijo...

Espero que ya estés mejor sin tus "enemigas".

Yo a las mías no las odio. Las amo y eso que están en peligro las del juicio porque el médico dijo que quizás... ...pero, yo no quiero, además de que no me molestan. Estamos demasiado tiempo juntas, las tengo cariño. La verdad, es que tendría que haber ido hace tiempo al médico después de hacerme la radiografía pero, aún no he ido ¡Ji,ji! Mientras pueda hacer lo que sea por ellas...

A veces, hay días en que te sientes raro y es extraño pero, quizás muchos hayamos tenido días de esos alguna vez y no deja de ser extraño.

Saluditos.

VITALIA dijo...

Gracias por tu comentario también. Me gusta estar en la misma sintonía y sé que de vos y de tu blog que es tu prolongacón puedo aprender mucho, que sos positiva para mi. Es esa la gente que yo quiero. Te cuento que me pasee por varios blogs despues de hacer el mío y el tuyo es para mi uno de los más auténticos que leí. Me siento profundamente identificada con tu forma de pensar y me parece que de ser. Te digo que lo importante no son los años de escribir sino la voluntad y la necesidad de expresar y vos lo hacés genial y si solo hace dos años... me imagino lo que viene. Canto en una banda de jazz que se llama Stars Big Band, recién empiezo con ellos así que estoy empapándome del género y me encanta. En realidad siempre canté pop melódico y lo mío va dirgido a un público más bien intimista.
Me pasearé por tu lugar muy seguido.Un gusto conocerte.

saludos.

PD: Me asustaste mucho con este artículo, pense de pronto que leía la despedida de una suicida jaja.

VITALIA dijo...

Me faltó decirte justamente que fue genial el articulo, me asustó porque pensé que te ibas para siempre y hablabas de médicos y eso, pero en realidad no pensé en una suicida sino en alguien que tiene una enfermedad terminal. Pero justamente me parecio genial lo que escribiste y pense que de verdad buscabas ese efecto.
Nos vemos

Anónimo dijo...

hola santo Cielo pobres muelas yo que siempre los queria, ahora se fueron, para siempre.

Bueno espero que estes bien sobre todo y con todo... te cuidas te deseo un lindo dia, te cuidas sale

hasta luego, no se como hacer que alguien comenta en mi blog si no talves podria darle gusto a mis ojos y ver lo que la gente dice... uff pero desde cuendo me importa lo que la gente dice... jaja

Julieta dijo...

Sos una genia, sabelo.