jueves, 8 de diciembre de 2011

Un intruso en mi anteojo

Tengo un pedacito de cachete pegado en mi anteojo derecho. Me dice tu nombre, me canta tu canción. Se mete en el medio, me hace saber que estás.

De vez en cuando se pone inquieto, comienza a moverse y salta a mi cachete. Se apoya tímido, me acaricia, me besa. Se duerme, sueña, da una vuelta y se despereza.

Vuelve a su lugar sonriendo y deja en la comisura de mis labios un pedacito de su sonrisa. Encendiéndolo todo, echando a volar.

2 comentarios:

La otra dijo...

Si los intrusos vienen con luz, bienvenidos sean...
A nadie le gusta andar a oscuras!

(y si se ríen, mejor!)

Ale dijo...

Cómo me gusta la palabra comisura y la frase comisura de (mis/tus/los) labios ^^