Había muchos lugares en mi ciudad,
y muchos más en el resto del mundo.
Unos más lindos que otros,
unos más libres, otros menos poblados,
unos más azules, otros menos nombrados.
Había muchos lugares que yo transitaba,
que caminábamos,
que besábamos,
(que nos besábamos).
Lugares de día, de noche, de tarde,
y a veces también de madrugada.
Lugares en los que empecé a esconder,
a resguardar,
a enterrar por cuidar
algunos álguienes.
Alguien de un color, alguien de otro,
alguien de jean, alguien de piel,
alguien de plumas y de miel.
Álguienes que se fueron quedando,
anidando, apoderando,
haciendo de esos lugares sus rostros,
sus luces, nuestras risas.
Lugares que hoy ya no son míos
y que a veces prefiero evitar.
Lugares que me llenan de voces,
besos, vasos, brazos,
y a veces una lágrima.
Lugares a los que a veces vuelvo
y otras sólo los miro de reojo,
haciendo de cuenta que no me llaman,
que no me gritan,
que no hay ningún rostro,
ninguna voz,
ningún alguien,
ninguna nada.
Haciendo de cuenta,
siempre haciendo de cuenta,
que ahí, entre nosotros,
no pasó nada.
3 comentarios:
A quien no le pasa… mis lugares y mis alguienes han llenado mi lectura de tus versos.
Me hace evocar tantos lugares en los que "no pasó nada". Hermoso poema!
¡Cómo me llegó esta entrada! podría borrar todo lo que escribí en "Pasaporte Bar & Simone de Beauvoir" y robarte estas líneas (dejando el nombre de la autora obviamente. Esas sensaciones...tan familiares...me pasan con tantos lugares!
Pasaba por aquí a desearte un FELIZ CUMPLEAÑOS con ¡dos días de retraso!, pero en fin...quizás también paso para retomar esta ida y vuelta de palabritas ahora que volví por estos pagos. Espero que hayas pasado un bello día en tu cumple Valen! y que tu vida marche con más luces que sombras :)
Un fuerte abrazo!
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