Mar adentro, mar adentro,
y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños,
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.
Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno,
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo;
es como penetrar al centro del universo:
El abrazo más pueril,
y el más puro de los besos,
hasta vernos reducidos
en un único deseo:
Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras:
más adentro, más adentro,
hasta el más allá del todo
por la sangre y por los huesos.
Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.
Tx: Alejandro Amenábar, Mar adentro | Ph: imdb.com | Edición: Valebé
5 comentarios:
Que gran película
Nunca me olvido de la escena del vuelo desde la ventana justo hasta el mar, con nessun dorma sonando hasta la lágrima...
hermoso...
Es maravillosa como todo lo que lucho ramón para poder ser libre. es una de mis películas favoritas, quizá influya que soy gallega como el, pero lloro cada vez que recuerdo la mala fortuna que ese pobre hombre tuvo
Muy hermoso Valebé
Saludos
No vi la película, pero este poema por sí solo es un volcán de imágenes sensuales. Poderoso. Gracias por compartirlo!
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