lunes, 14 de diciembre de 2009

Una sonrisa entre tanta rutina

Hoy presencié un hecho maravilloso, fantástico para mis ojos. Tal vez para algunos de los que transitaban aquel sitio ha pasado desapercibido, otros se habrán quejado... yo detuve mi caminar apresurado y me quedé observando. Cuando me di cuenta, estaba sonriendo de oreja a oreja. Quizás sea un hecho insignificante, pero fue uno de los mejores momentos de mi día, y me dieron ganas de relatarlo.

Yo caminaba por un shopping entre trámites, y mientras me acercaba a la escalera mecánica podía escuchar un corto pip que se repetía constantemente. Lo reconocí como la alarma de la escalera mecánica que baja, cuando alguien se acerca a ella e intenta subir. Hacía un sonido corto y se callaba. A los pocos segundos se repetía. Me preguntaba qué podía ser. Entonces llegué a la zona de la escalera y lo vi. Un niño de unos tres años, con perfectos rulos anaranjados, vestido en una bermuda color café y una remera a rayas reía en voz alta con una risa de esas que se contagian rápidamente. Estaba parado a la izquierda de la escalera. Dejó de reírse y salió corriendo hacia ella, pasó por la zona que hace sonar la alarma, se escuchó el corto pip y se frenó a la derecha de la misma, a reírse con esa risa tan particular. Esperó unos segundos, miró hacia el otro lado de la escalera, y lo repitió, deteniéndose a reírse de nuevo.

No sé si fueron sus rulos anaranjados, su risa contagiosa, su inocencia, o su inquietud al descubrir aquel ruido cuando pasaba por ese sitio, que me enamoraron. Me detuve y lo observé ir y venir varias veces, reírse con ganas al lograr su picardía, y volver a hacerlo, sin cansarse, por más repetitivo que podía ser aquel sonido. Los padres estaban ocupados renegando con un cajero automático cerca de la escalera, y la gente pasaba esquivándolo, seguramente preguntándose por los padres del niño que estaba molestando. A mí, sinceramente, me encantó.

15 comentarios:

Nicolas Manservigi dijo...

LO HUBIERAS FILMADO!

Me imagino su carita :)

Re linda anécdota.
PD: Miss dalloway es difícil de comprender. Yo cuando lo leí no entendía nada. Lo dejé y me puse a investigar más sobre Virginia. Ahora estoy leyendo una biografía de ella y su hermana, me espera otra escrita por su sobrino Quentin Bell. Y de ahi retomaré Miss Dalloway.

Te recomiendo otro libro de Virginia, que es fantastico: FLUSH.

Vos conseguilo, no te vas a arrepentir.

oveja y negra dijo...

Hola Vale, me alegro que te haya gustado mi último post, es un relato con raptos autobiográficos. Pareces una chica muy sensible, me identifiqué muchas veces en tus escritos atiborrados de sentimientos y angustia.
Hace un tiempo atrás te conocí, mera coincidencia supongo, vi tu rostro e instantáneamente lo asocié a la foto de tu perfil, y a pesar de tener confianza absoluta en mi memoria visual, me atreví a preguntar tu nombre:
Sofía:-¿Quien es esa chica?
Persona x: Valentiba Becker... ¿La conoces?
Sofía:-No...La confundí con alguien más-Mentí, pero sonreí por dentro satisfecha.
Tal vez la vida nos vuelva a cruzar, si pasa, tal vez te salude y me presente formalmente. Chau, cuidate.

Esther dijo...

A mí, leértelo tb me hizo sonreír y sentir por un momento aquella sensación de ser niñ@. Es genial, cuando estás aislado de todos los problemas,etc.y tristezas que aquejan a los adultos y vives en ese Jardín de Infancia. Al menos, yo ahora lo volví a vivir en sueños y he descubierto que ésta es otra forma y quizás tb se pueda "entrenar" la mente para ello. Ya decían en un libro que la mente es poder y qué razón que tenían. Volví a ser niña por unos instantes y fue genial. Hoy, con tu escrito, por unos instantes tb recordé ese lugar :) Gracias :)

Saluditos.

oveja y negra dijo...

Jaja!Que curiosa!Si la persona x te conoce y te saludó, me parece que no son muy amigas solo conocidas.Es así cuando uno vive en pañuelo. No voy a postear más pero seguiré pasando a visitarte.Saludos.

Juan Itu dijo...

las cosas pequeñas son las que más valen...
Y los niños tienen la suerte de que en sus mentes no hay pensamientos excesivos e innecesarios,
ellos simplemente SON, no piensan en ser, como nosotros que nos torturamos con pensamientos y olvidamos que somos mucho más que nuestra voz mental que repite una y mil frases amibigüas...

Saludos!!

Alfonsina dijo...

que ternura :)

Ale dijo...

Yo creo que esas cosas nos generan una magia tremenda, porque a medida que crecemos dejamos de encontrarle el gusto a cosas, de mirar detalles, de sorprendernos, y vemos a nenes que con poco pueden estar horas divirtiéndose.

Nosotros, amargados, muchas veces los hacemos parar un poco, poner el freno. Cuando deberíamos darles rienda suelta. Ver a los chicos divertirse con cualquier tipo de cosa debería enseñarnos algo. Saber que no tenemos que dejar de divertirnos, de tener un poco de inocencia, de hacer el rídiculo. Salir de esa coraza que nos imponemos al crecer y animarnos a vivir y disfrutar.

Creo que por eso te quedaste contemplándolo, mientras la mayoría de la gente probablemente como comentaste, se preguntaría dónde estarían los padres para aquietarlo.

Eso demuestra tu gran sensibilidad =)
Besos

Anónimo dijo...

ah! cuánta envidia siento! qé lindo presenciar eso!
saludos muchos mi estimada! nos estamos viendo!

Anónimo dijo...

Leí tu penúltima publicación donde preguntabas si es posible volover a sonreir...Luego empecé con esta y recordé que cuando no encuentro motivos para sonreir siempre aparece una de estas criaturas "casi humanas" que nunca se resignan y me entuimecen las mejillas casi sin querer... Sigo leyendo y veo que se trata de los mismo.

Pame... dijo...

Me muero... que ternura... la vida, la inocencia... que ternura... hoy la celebro especialmente!

oveja y negra dijo...

Voy a dejar de postear, pero no de escribir, quiero compilar un par de cuentos y publicarlos (sin fines lucrativos, más bien a modo de hobby). Me aburrió mi blog, es un “tamagotchi literario”, si, exactamente eso, una mascota virtual que debe ser alimentada rutinariamente, no soy muy prolífica que digamos ¡Ja! Pero tampoco escribo cualquier tontera que se me cruza y ya, le pongo algo de onda. Bueno, no se porque me explaye tanto cuando a vos más que mi arte te interesa el chismerío ;) ¡Ja! ¡Chiste! No te voy a decir quien es la persona x! Tengo mis razones. No seas tan chusma Vale!!!

oveja y negra dijo...

Se publicó varias veces el comentario anterior, no se porque,asi que los borré. :)chau

DIANA-CHAN dijo...

los niños de cabello rizado siempre tienen un angel mas poderozo que los otros, quien sabe por que.

Anónimo dijo...

Sin duda, debieron haber sidos sus rulos anaranjados :)

saludos.

Bye

valeria dijo...

Son esas pequeñas cosas que nos hacen sonreir, comenzar el día con más ganas. Es que en la infancia está la inocencia, pero la inocencia también esconde picardia, curiosidad, ansias de conocimiento, de revelamientos. ¡Es que cuando somos chiquitos hasta lo más insignificante se nos vuelve tan magnífico! y es tan lindo conservar esa magia, de sentir el placer en lo simple, en lo cotidiano...como vos lo sentiste al observarlo jugar.