Ahora estoy en este mundo donde yo sé que sé y puedo
defender mis ideas. Pero rodeada de ese otro mundo que temo me consuma, me
apriete y desintegre. Tengo un mundo detrás, un largo camino recorrido y otro
mucho más amplio y difícil por delante. Tengo un mundo bajo mis pies y otro
sobre mi cabeza. Tengo las ganas y tengo el miedo. Tengo los colores y el
silencio. Tengo los sueños y las preguntas. Tengo el valor.
Llegué al punto en que me sueltan las manos, me liberan un
poco más las alas. Donde no encuentro la comida servida en la mesa, y al
micrófono me lo tengo que encender yo misma. Llegué al punto en que el camino
está lleno de bifurcaciones y yo decido para dónde dar el paso. Y a quién
llevar conmigo. Y de qué modo.
Acá es donde se decide cómo ser feliz, cómo avanzar, cómo
crecer (o no crecer). Acá se elige por qué llorar o por qué reír. Acá aún
ensanchamos el pecho, a veces nos ponemos un escudo protector y otras salimos casi
desnudos. Pero salimos. Y seguimos. De la mano de alguien, o con un alma
volando al lado en forma de globo. Con papelitos en los bolsillos o con el
sabor del café en la boca. Acá estamos, acá seguimos, acá miramos para
adelante. Acá sonrío, siempre sonrío. Por las almas que me abrazan, por las
letras que me explotan, por lo que fui, por lo que no va a volver. Por tantas
burbujas, por tanto azul, por los soles y aquella luna. Por el verde, por el
aire, por esos ojos y por la paz que a veces me habita. Por tanto y por tan
pocos años en la espalda. Acá se sonríe. Sin tanto miedo y con más libertad.
Con más soltura.
3 comentarios:
Me encanta todo lo que escribis! Y queria pedir permiso, como aclaraste en el costadito, de tomar prestada una parte de este texto, si es posible :)
Lleve, yo le presto :)
Gracias y gracias por preguntar!
Muy lindooo! Este lugar es el ideal para estar!! Aca es donde se tiene esperanza =)
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