Arriba, una se hace lo suficientemente grande y en su tiempo y a su ritmo empieza a caer. Se desliza suave por done el cristal le va abriendo camino. Cae como quiere, cae y no se detiene. Se apura, se amontona, se demora, se disfruta. Se acelera, se enlentece y sigue cayendo. Va agarrando y sumando a su trayecto algunas otras gotas que encuentra en su camino. No frena. Ya no. Es la última, sí, la última gota de esta lluvia que ya casi termina de caer,
de dormir,
de morir.
4 comentarios:
Cortarezco, ¿cómo no recordar "el aplastamiento de las gotas"?
Aplastamiento de las gotas
Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
..."Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós..."
Una vez era tanto el dolor que a pesar de haberle escrito tantas veces al cielo, a la luna, a la lluvia, esa vez no pude más que decir ESTA VEZ EL CIELO SE ROMPIÓ. Leyéndote me acordé de eso.
Y me sigue encantando la lluvia.
Me sigue encantando.
Te invito al mío (nuevo).
Besos!
Trini
Despues de que la ultima gota caiga es que viene lo bueno.
Un disfrute leerte.
Las gotas que no dudan en darle paso al sol.
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