Quiero darte el calor de la profundidad de mi mirada.
Y que tus ojos no se cierren, para que la acojas.
Quiero darte el brillo de cada agujerito en mi sonrisa.
Y que se encienda la tuya, para que no se sienta sola.
Quiero darte la inmensidad de mi abrazo.
Y que sea doblemente inmenso junto al tuyo.
Quiero darte todos los compartimentos de mi corazón.
Y saber que nunca vas a intentar dañarlos.
Quiero darte todo lo que soy y lo que siento.
Y saber que sentís lo mismo, y saber que somos uno.
Quiero darte mi vida entera.
Y que la cuides. A capa y espada la defiendas.
4 comentarios:
Me encantó.
Precioso!!!!
La intensidad del corazón de una mujer va de la mano a la capacidad de su entrega: algo que raya en el infinito.
Un abrazo,
alejo
¡Qué dulzura!
Publicar un comentario