miércoles, 15 de septiembre de 2010

Vos

Floto entre las constelaciones de lunares en tu espalda. Me refugio del frío y la frialdad del mundo, allí donde más se aglomeran. Navego entre cascadas de miel con forma de toboganes en tus cabellos. Me deslizo por ellos y soy niña otra vez. Soy la niña que de vos se enamoró. Sos esa mirada que me conquistó. Soy aquellas palabras que no comprendía del todo y se iban instalando tan dentro mío. Pedías permiso. Preguntabas constantemente.

Lo encontré en algún lado. Tiene varios meses ya. No sé cuántos.

9 comentarios:

El Rey De Los Hotros dijo...

El amor pasa sin que nadie lo note en el momento preciso de mágico a carnal y de carnal a mágico... Como que hacés mágia con las palabras...

Dylan Forrester dijo...

Es interesante recordar lo que se amó intensamente, revela de lo que estamos hechos por dentro.

Saluditos...

Kiri dijo...

La niña que se enamoró y la mujer que lo añora. Linda entrada
Saluditos
DTB

Sol. dijo...

:)

Alfonsina dijo...

coincido con Kiri, la niña que se enamoró y la mujer que lo añora.
Hermoso el texto, me dio algo de nostalgia!
Saluditos! Al!

Panqueca dijo...

¿lo encontraste en esos cuadernitos donde uno escribe cosas que después olvida? :)

Merigold dijo...

Es muy bonito!! Esos momentos se vuelven mágicos e inolvidables cuando estás con aquella persona que te hace sentir única.
Te sigo!! :)

Esther dijo...

Me gusta eso de las constelaciones, las cascadas de miel, toboganes... Sobre todo lo de las cascadas y toboganes, me parece increíblemente original. Muy bonito :)

Saluditos.

A dijo...

Esas contelaciones que con el recuerdo se aglomeran en galaxias... Un abrazo,
Alejo