domingo, 6 de julio de 2008

EL arte de la fotografía

«Entre las muchas maneras de combatir la nada, una de las mejores es sacar fotografías, actividad que debería enseñarse tempranamente a los niños pues exige disciplina, educación estética, buen ojo y dedos seguros. No se trata de estar acechando la mentira como cualquier repórter, y atrapar la estúpida silueta del personajón que sale del número 10 de Downing Street, pero de todas maneras cuando se anda con la cámara hay como el deber de estar atento, de no perder ese brusco y delicioso rebote de un rayo de sol en una vieja piedra, o la carrera trenzas al aire de una chiquilla que vuelve con un pan o una botella de leche. Michel sabía que el fotógrafo opera siempre como una permutación de su manera personal de ver el mundo por otra que la cámara le impone insidiosa (ahora pasa una gran nube casi negra), pero no desconfiaba, sabedor de que le bastaba salir sin la Contax para recuperar el tono distraído, la visión sin encuadre, la luz sin diafragma ni 1/250. Ahora mismo (qué palabra, ahora, qué estúpida mentira) podía quedarme sentado en el pretil sobre el río, mirando pasar las pinazas negras y rojas, sin que se me ocurriera pensar fotográficamente las escenas, nada más que dejándome ir en el dejarse ir de las cosas, corriendo inmóvil con el tiempo. Y ya no soplaba viento.»
Fragmento de Las babas del diablo
Julio Cortázar
No sé si debería usarse la fotografía para “combatir la nada” como expresa Cortázar, ya que es un arte muy importante, una forma de expresión, de comunicación muy potente como para usarla simplemente como relleno de vacíos… pero es tan así como lo describe una vez que salís con una cámara. No se buscan mentiras, se buscan las verdades que se te presentan adelante, les sacas una foto (siempre presentes las limitaciones que puede darte la máquina) a las cosas reales, sin modificaciones, sin desfiguraciones, sin “boca en boca” que deforme el mensaje del teléfono descompuesto, sin mentir… simplemente lo que tuviste delante realmente y la única modificación puede haberse dado por la cámara misma. Es tu manera personal de ver el mundo, buscar tu mejor ángulo, el que más te sensibiliza, el que más representa, más demuestra. Al salir con la cámara al cuello, en un bolso, en una mochila estás más atento, siempre. No sólo porque puedan robarte la cámara sino porque no querés desperdiciar cada oportunidad que se te presente para crear una buena obra de arte. Y cuando no la tenés con vos y ves algo interesante, lamentás tanto el no tenerla…
Decía que la fotografía verdadera es mostrar lo real, lo verdadero, como el mundo te lo presentó y como vos supiste captarlo en la lente. No me gustan las posteriores modificaciones fotográficas mediante Photoshop o cualquier programa para mejorar la calidad de la foto. Mucho menos cuando se la mejora y luego se trata de hacer creer a la gente que esa fue la foto real, que así se te presentó el universo delante de la lente. Me gustan las ediciones de fotografías, el fotomontaje, mientras sea para darle un diseño, o cualquier actividad que no sea aumentar la calidad… Buen fotógrafo es el que sabe sacar una buena foto, sabe encontrar el punto exacto de luz, de sombra, el ángulo, la posición, hace equilibrio con su cámara, mantiene la respiración un par de segundos con las manos inmóviles frente al objeto o situación; no el que se sienta en una silla, agarra el mouse y convierte una foto cualquiera y sin mucha calidad en una gran fotografía. Eso ya es otro tipo de arte y debe ser aclarado al mostrarlo, porque también tiene sus méritos.

1 comentario:

Esther dijo...

La verdad es que sí, siempre debe ser aclarada una cosa pero, no siempre se hace... ...pasa lo mismo con otras cosas, como por ejemplo, los zumos "zumo Don simón exprimido directamente de las naranjas" y te presentan aquello, como si fuera lo más natural del mundo cuando realmente no lo es...

Hacer fotos es muy divertido.

Saluditos.