lunes, 14 de abril de 2008

Pinto las nubes, creo mi mundo

Podés tener tu propio mundo, tu propia tierra, tu propio cielo. Sólo tenés que cerrar tus ojos internos que te dicen qué es lo real y abrir tu imaginación. Con tus ojos externos tenés que ver el cielo celeste, quizás algunas nubes, pero crear tus propias nubes, tus formas con tu imaginación.

Yo agarré un aerosol blanco y dibujé mis nubes. Dibujé las nubes, las que luego quedaron en el cielo para todo aquel que deseaba un poco de aire, de aliento, de esperanza, de descanso… para todo aquel que miró hacia arriba en busca de paz, de tranquilidad, de Dios quizás. Pinté las nubes y las dejé en el cielo, las compartí con todo aquel que ese día miró hacia arriba y vio parte de mí en ese cielo de comienzos de otoño.

1 comentario:

Esther dijo...

Tienes razón, gracias a nuestra imaginación podemos evadirnos de la realidad, siempre que queramos. Lo que a mí me fastidia es abrir luego los ojos y ver que todo lo que soñé se esfumó pero, qué se le va a hacer... ...con el tiempo llegué a la conclusión de que no se puede vivir sin sueños ni imaginación.

Saluditos.