Con tanto verde, ¿quién buscaría maldad?
Con tanta luz, ¿quién querría las sombras de la oscuridad?
Con tanta simpleza, tanta paz, tanta tranquilidad, ¿quién querría un espíritu alterado, cargado de excesos y exacerbaciones?
Con tanto lugar, tanto tiempo, tanta infinidad, ¿podría yo querer otra cosa?
1 comentario:
Muy bonita la verdad. Siempre hay gente mala...vallas donde vallas. Pero otra mucha fantástica siempre te está esperando!! Me gusta tu blog, un saludo!!
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