He vuelto a caer
en esta habitación oscura y sus fantasmas.
En el silencio que carcome
y la ausencia de tu mano.
He vuelto a caer
en este sitio donde no te tengo.
No hay luz, ni tu resplandor rojizo.
Y no te encuentro.
He vuelto a caer
en las atolondradas y punzantes preguntas,
En los planes que no quiero,
en el tiempo que se acerca.
En el eco de mi propio suspiro,
en este insomnio tan vacío.
He vuelto a caer
en donde no quería volver.
En la lluvia sobre el techo,
en el insólito ruego.
Los dedos desesperados,
la boca de pescado,
el pecho cual grano de arroz
que cae a mil por hora.
El túnel que parece no tener fin
da vueltas y vuelve al mismo sitio.
Ciclos.
Y arañar.
Y subir.
Con el mismo pie.
Con el mismo aire.
Con la misma cara.
Con esta ausencia en plena oscuridad.
Y estos fantasmas acribillando tanto dolor.
3 comentarios:
Ya me asomé.
"el mismo pie, el mismo aire, la misma cara"
Algunas poesías entrelazan aquello que producen comentarios(como el mio) que no se puede comunicar pero que dejan analizando mucho.
paz, cuidate
Bonita entrada!!
besoos!
María,
Y si volvíéramos a ese cuerto una y otra vez durante toda la vida?- Y si nunca pudiésemos librarnos de sus fantasmas?
Creo que sin fantasmas no existirían los blogs!
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