viernes, 22 de octubre de 2010

Cosa de gatos

«Un escritor sin gato es como un ciego sin lazarillo.»
Osvaldo Soriano


No voy a explayarme mucho en el tema. Los gatos me fascinan. Me pierdo largos minutos en sus miradas, muchas veces tanto más profundas que algunas humanas. Son hermosos, son suaves, son independientes, son seguros, saben, conocen, observan en silencio. Están rodeados de una espiritualidad que no tiene ninguna otra mascota. Me enloquecen, me hipnotizan, me enamoran.

Éste es el mío, Mateo:


Éste es el de Ernest Hemingway, Snowball:
«- Al gato no le pasará nada, estoy seguro. No hay por qué inquietarse por un gato. Pero a lo demás, ¿qué cree que les pasará a los demás?
[...]
No se podía hacer nada por él. Era domingo de Pascua y los fascistas avanzaban hacia el Ebro. Era un día gris y las nubes iban bajas, por lo que sus aviones no volaban. Eso, y que los gatos supieran cuidarse solos, era toda la buena suerte que tendría aquel hombre.»
El viejo en el puente
Del libro: Cuentos
Ernest Hemingway


Éste el de Julio Cortázar, Teodoro W. Adorno:
«Cazenueve es un pequeño pueblo en las colinas que enfrentan la cadena del Luberon, y cuando sopla el mistral que pule el aire y sus imágenes, me gusta mirarlo desde mi casa de Saignon e imaginar que todos los habitantes están cruzando los dedos de la mano izquierda o poniéndose un bonete de lana violeta, sobre todo anoche cuando esa extraordinaria nube Magriette me obligó no solamente a interrumpir el encarcelamiento del obispo sino el placer de revolcarme en el pasto con Teodoro, que es una actividad que los dos valoramos por encima de casi cualquiera cosa.»
Verano en las colinas
Del libro: La vuelta al día en ochenta mundos
Julio Cortázar



Y éste el de Herman Hesse:
«- ¿«Qué es eso de «justo»? ¿Qué quieres decir con eso?
- Bueno, observa un animal cualquiera: un gato, un pájaro, o uno de los hermosos ejemplares en el Parque Zoológico: un puma o una jirafa. Verás que todos son justos, que ni siquiera un solo animal está violento o no sabe lo que ha de hacer y cómo ha de conducirse. No quieren adularte, no pretenden imponérsete. No hay comedia. Son como son, como la piedra y las flores o como las estrellas en el cielo. ¿Me comprendes?»
Anotaciones de Harry Haler
Del libro: El lobo estepario
Herman Hesse

Mis tres escritores favoritos tenían esta misma fascinación que yo tengo.

8 comentarios:

Alfonsina dijo...

Me encantó este post! Yo también soy una fanática de los gatos. Tengo una gata a la que cuido más que a mi misma. conicido en que los gatos tiene algo especial en la mirada, algo que cautiva y que muchos no saben ver.

Hermosas fotoss!

Saluditos! Al!

Kiri dijo...

Neruda también era un amante de los gatos. Gatos, gatos, son tan misteriosos, tan independientes, tan orgullosos y tan ellos. A veces me gustaría tener más el carácter de mi gato xD
Miau
Saluditos :D

oveja y negra dijo...

Me encantó el post Vale, yo amo las plantas y los animales, los gatos me resultan fascinantes y muy virtuosos, no por nada muchas culturas los endiosaban. Pero mi debilidad siempre fueron los perros, quise a mi perrita desde que la vi llegar en los brazos de mi hermano hace 5 años un sábado al medio día.

-¿Que raza es?-Le pregunté con el fulgor en la mirada de quien se enamora a primera vista.

-Pitbull- Me contestó.

-¡QUEE!¡SON PERROS PELIGROSOS!¿¿¿POR QUE TRAJISTE ESTO???¡¡¡-Lo interrogué furiosa, mientras sostenía por el pellejo aquel asesino en potencia- ¡¡¡SALCHICHA TE DIJIMOS QUE COMPRARAS!!!

Y así, tomando todos los recaudos de un domador de tigres, criamos a nuestra Martina, a pesar de todo, su temperamento territorial y agresivo contenido en parte por el amor que le dimos se dispara ante la presencia de otros perros, gatos.

A mi papá siempre le gustaron los animales (peligrosos) arañas pollitos, serpientes, reptiles y gallinas (jamás las subestimes, pueden picotearte violentamente si están malhumoradas).En fin, gracias a sus excentricidades aprendí mucho a cerca de ellos, más que a temerles a respetarlos y admirarlos, ya que a diferencia de los humanos son fieles a su naturaleza, ya que al igual que los humanos son más hermosos cuando están libres… ;)

María Beatriz dijo...

Los gatos eran venerados en el Antiguo Egipto como deidades. Incluso eran momificados cuando morían...
Son hermosos, sus ojos hipnotizan. Y lo que más admiro en ellos es que son libres...
Me gustó mucho este post.

Saludos

Sole dijo...

Los gatos no son mi fuerte,sin dudas me inspiran un gran respeto... pero definitivamente me intimidan y me producen una sensación muy extraña. Los perros, sin embargo, son mi punto débil y extraño mucho tener uno.

Xaj dijo...

Dos genialidades:

1- El gato de Cortázar. Un gato llamado T.W. Adorno es mucho para mi cabeza a esta hora.

2- Hesse supo entender tan simplemente el mundo.

Saluditos.

Ser dijo...

llegué a tu blog de paso buscando el mío, que lindo leerte, tus palabras fluyen y dibujaron lindas formas en mi rutina.
Gracias.

Asesor seguros dijo...

Siento gran fascinacion por los gatos... pero no tengo uno. Quizas sea un poco de recelo acerca de su independencia o me molesta su frialdad.
Por eso tengo un perro.