Él la quería para no crecer tan de golpe,
para permanecer un tiempo más
en aquella adolescencia
que todavía no debía terminar.
Ella lo quería para sentirse mayor,
para alejarse lo antes posible
de aquellas caras adolescentes
donde ya nada tenía que hacer.
Pero nunca lo supieron.
Y por eso lo intentaron.
Y fueron felices,
al menos el tiempo que duraron.
7 comentarios:
Conozco muchas de esas historias, principalmente la parte de "Él la quería para no crecer...", cuántos hombres hay que siguen buscando chicas de la misma edad, por que se quedaron estancados en sus 16. Mientras tanto ellos siguen creciendo.
La incompatibilidad, cuando hinca sus dientes en una relación, le roba la silla del tiempo. Y entonces, ninguno de los dos tienen dónde sentarse. La caída es inevitable.
Un gusto siempre leerte.
besito*
Pero nuncz lo supieron...
Sólo -a veces- se sabe cuando uno se aleja y ve "eso" desde otro lugar.
Me pego fuerte tus palabras. Realidad cacheteadora 100%
Me recordo una frase "Seras todo para mi, mientras dure"
La carrera opuesta, la siento muy propia... Darte cuenta de pronto que sos tan feliz, pero que corres en el sentido opuesto al otro, el encuentro es fugaz, nos vemos las caras, vamos de frente. Pero pasamos de largo...
Pero es tan necesario!
Con no encontrar ese punto de incompatibles sobraría... jajaja
Saludos y un abrazo.
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