lunes, 29 de marzo de 2010

No te fuerces

Si me dejás opinar, le dije, siempre supe que nunca iba a pasar nada entre ustedes. Son completamente distintos, y de eso me di cuenta el día que lo vi caminando a tu lado, intentando coincidir con los pasos que daban, o por lo menos que los movimientos de ambos cuerpos rimen. No lo lograban. Lo vi en sus ojos, buscaba en vos algo que no sos, que nunca serás. Y lógico, no lo encontró. Vos habías creado un personaje en tu cabeza que no se asemejaba (ni cerca) a lo que era él en realidad. Creías que podrían, que tal vez un poco más de tiempo... pero no lograba llegar a ningún sitio de tu cuerpo, mucho menos de tu alma. No lo deseabas, lo imaginabas. Él te buscaba, pero no estabas. Vos lo mirabas, pero no lo encontrabas. ¿Dónde estaba aquel hombre? ¿Dónde se había escondido? Y te diste cuenta que no estaba, que no existía, que no era para vos. Que no eras para él. No armonizaron, las almas no se fusionaron en ninguna de sus miradas. Lo único que compartieron fue el gusto por las letras.

8 comentarios:

El Diván dijo...

Oh! Me ha encantado esta entrada. Realmente me identifico... Yo he buscado... ese ser, como me la imagino. Y trato de verla en otras, cuya cosa nunca consigo... Es estar sin estar... Esa alma que he perdido y no consigo. Me he forzado... Pero no ha servido.

Mariana dijo...

qué sencillo resulta hacer de una coincidencia, de un gusto compartido, un mar de ilusiones y expectativas.

puedo decir que yo también estuve ahí alguna vez, tomando conciencia de que el personaje no coincidía con la persona y queriendo disfrazarla todo el tiempo, o intentando caber en trajes que no eran para mí. puff, cuánta incomodidad, cuánta frustración.

Finn dijo...

Que pena que el amor sea solo eso...
Pero con un buen disfraz, claro.

xD

¡Un abrazo!

Anónimo dijo...

la verdad interesante escritura, ps ahi te vere en Seguirme.. Hasta pronto!

Anónimo dijo...

Clarísimo.

Saludos.

Unknown dijo...

Cuántas veces nos enamoramos de una imagen... del reflejo en un espejo... de una sombra sobre la cual proyectamos nuestros deseos (o lo que queremos que la otra persona sea y no es)... qué complicados somos los seres humanos... qué complicada nuestra mente jejeje...
Me siento muy, pero muy identificado con lo que has escrito jejej tengo que confesarlo... Me ha pasado querer ser a imagen y semejanza de alguien tan solo para estar a su lado... cuando en realidad ni siquiera teníamos algo en común... Vivencias de las que uno aprende jejeje
Un fuerte y cálido abrazo!!!

Alfonsina dijo...

perfecto!,
siempre encuentro en este blog lo que necesito leer en el momento.

ViKi dijo...

Me gusta tu blog! No sabía que andabas por aquí también.

Leí un par de entradas y vengo a parar aquí, es que pareciera que me leíste el alma ja ja

Excelente acompañamiento tus fotos. También es otra de mis pasiones pero no la exploto aun.

Saludos!