Avda. Costanera 3200, San Bernardo, Argentina.
Que no me importe correr, en short, remera y zapatillas deportivas, sola, mientras amanece, entre la muchedumbre que zigzaguea todavía en tacos, polleras y escotes. Que no me importe que me miren con cara de asco, entre risas, bromas y gritos. Que digan que estoy loca. Que mi sudor es de los treinta minutos que llevo corriendo. Que el de ellos es el de una noche de luces relampagueantes, oídos aturdidos y alcohol. Que no me importe lo que miren, digan o callen, es lo que he aprendido y hoy, me hace más feliz.
4 comentarios:
Ojalá todos fuésemos así!
Tantas madrugadas iguales a esta... Nostalgia...
Que nunca te importe. Es en esos detalles íntimos que nadie entiende, donde encontramos la felicidad instantánea, propia, única y repetible por cada vez que la elijamos.
Que no me importe lo que piensen los demas,mientras pueda ser yo misma...
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