Tres de la mañana,
un celular sin crédito,
la misma canción suena por quinta vez
y las más intensas ganas de abrazarte.
Tu aroma flotando,
entre sábanas desordenadas,
oídos ansiosos
y sed en mis labios.
Manos inquietas,
respiración cansada,
envoltorios de chocolate vacíos
y caricias rebalsando.
4 comentarios:
buee..tal vez podrias cargarlo al celu..asi no te cansa la misma músiquitaa..jejeje!!..me gusto amigaa...la verdad q me seguis sorprendiendoo!!
una madrugada fructífera.
Por las noches la soledad
desespera-espera....
Me gusta como escribis.
Besitos
El chocolate a media noche es insuperable.
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