Vas caminando con una bermuda clarita, acorde al verano anticipado que ataca a la provincia. Vas a paso lento, no de vagancia o decaimiento... simplemente ese paso tranquilo, que significa que nada te apura. Vas disfrutando los lapachos que ya han florecido y recorren la avenida de punta a punta. Estás a unos metros de tu facultad y aprovechás esos últimos minutos para disfrutar lo que desde adentro no vas a poder. Tranquila y serena, con una sonrisa casi imperceptible que demuestra tu tranquilidad, tu paz interior. Así mi cabeza empieza a volar con esa sensación que me dio el sólo hecho de ver tu actitud. La vida es tuya. Vas a ir a tu ritmo y nadie va a apurarte. Estás segura, se nota en tus pasos.
lunes, 31 de agosto de 2009
Segundos antes de que vos o yo nos demos cuenta que el invierno ya pasó
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2 comentarios:
Algo que deben tener en común las personas que te leen, es el sentirse identificados personalmente con esta entrada... Eso que comparten con vos es lo que les hace leerte (al menos eso diría yo -si alguien me lo preguntase, jeje-)
que linda actitud, hay días en que ando así, últimamente no ha sucedido...
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