«Now, without thinking further, he would go home.
He would lie in the bed and finally, with daylight, he would go to sleep.
After all, he said to himself, it's probably only insomnia. Many must have it.»
A Clean Well-Lighted Place
Ernest Hemingway
He would lie in the bed and finally, with daylight, he would go to sleep.
After all, he said to himself, it's probably only insomnia. Many must have it.»
A Clean Well-Lighted Place
Ernest Hemingway
Como el borracho que no quiere irse del bar por más que éste ya esté cerrando, así es ella. No quiere volver a casa. Entonces les pide a sus amigas una partida más de burako, una porción más de tarta, un tema más de conversación. Sueña con que la noche entre ellas nunca llegue a su fin. Ella tiene miedo. Le teme al momento en que por fin el silencio se apodera de su casa, y de su alma. Cuando todos duermen nacen los pensamientos, las penas, los recuerdos y las soledades. No quiere volver. No para estar sola. Un borracho ya no se está divirtiendo en el bar, pero siente la necesidad de dejar pasar el tiempo todavía sentado junto a esa mesa aunque su copa ya esté vacía. Ella no sabe si se está divirtiendo, pero necesita que el reloj avance lo más rápido posible. Sabe que no es lo mejor, que aun intentando distraerse hay algo que la atormenta, pero prefiere seguir aturdida por risas y conversaciones que casi no comprende. Prefiere fingir que escucha y no ahogarse en su propio mar de lágrimas.