viernes, 30 de enero de 2009
Buenos Aires en mi cámara
Puente de la Mujer y sol con arcoiris - Puerto Madero ----- Floralis Genérica --------------------------------------------
Estación Retiro ------------------------------------------------- Filmación de una publicidad alemana ---------------------
Bebidas de colores - Hard Rock Café Buenos Aires -------- Vaso del Hard Rock Café Buenos Aires -------------------
Ropa de colores - Caminito ----------------------------------- Ventanas y farol - Caminito --------------------------------
Mujer y gato en la ventana - Caminito ----------------------- Escultura de ángel - Cementerio de la Recoleta ----------
Señalando al cielo - Cementerio de la Recoleta ------------ Caminar entre pasillos - Cementerio de la Recoleta -----
Espejismos esféricos en una vidriera céntrica ------------- Paloma sedienta ----------------------------------------------
jueves, 29 de enero de 2009
Ateneo Gran Splendid
Realmente apasionante. Un mundo. Otro mundo.
Tenía ganas de conocerlo desde que supe de su existencia, y cumplí con ese sueño, y me sumergí en ese mar de lomos, tapas y contratapas por varias horas, varios días.
Un espectáculo. No sólo porque solía ser un teatro y todavía está el telón, los palcos, las roldanas de las telas y lo que sería el escenario, sino porque es un espectáculo ver tantos libros, tantas historias, tantos puntos de vista, tanta sabiduría en un sólo lugar.
No sería "se me hace agua la boca"... podría decir que se me hacen agua los dedos? Se me hacen agua los ojos? Se me hace palabras la mente? Se me hace palabra las ganas de estar ahí? Del silencio de la lectura, de música clásica de fondo, de ese ambiente tan peculiar.
Y viviría toda mi vida ahí dentro.
Ateneo Gran Splendid - Santa Fé 1854 - Recoleta - Buenos Aires - Argentina
Otro monstruo invasor
De nuevo esta maldita sensación, este monstruo que me agarra, me abraza con sus brazos ardientes y llenos de espinas, me aprieta con fuerza y me lleva a dónde quiere. No me da otra opción, no me deja elegir. Mostrándome sólo un pedacito, una pequeña parte de su ser me hace saber que se encuentra cerca, que está al acecho y que ya se apoderó de mí. Un estornudo, y una pequeña picazón en un extremo del ojo. Trato de evadirlo, pero no puedo, ni me deja. Ya me ha atrapado y me eleva en esa sensación de malestar, en ese mundo de lágrimas y de hinchazón en color rojo. Rojo pasión. Rojo furia. Rojo sangre. Rojo que detesto. Rojo que me incomoda. Me lleva a donde quiere, me hace lo que quiere. Pero sé que pronto pasará. Tranquila espero, con paciencia dejo que me saque todo lo que quiera. Que absorba mi energía, que chupe mi sangre, que beba mis ánimos. Una visión borrosa del mundo, y ojos que explotan de la hinchazón. La gente dice que parece que estoy por morir. Sé que no. Ya es habitual, ya es casi mi compañía. Con esa sensación me voy, me elevo (o me hundo) y me pierdo. Me interno en donde nadie me encuentra. Hasta que pasa. Porque pasa, siempre pasa. Se apodera de mí, se aprovecha de mí y se va, siempre se va. Me dejo alcanzar, me dejo llevar, me dejo a su voluntad. Y pasa, siempre pasa. Sufrimiento de multitudes. Genética adquirida al azar. Es la maldita alergia que ataca cuando quiere, pero siempre pasa y vuelvo a ser la misma.
martes, 27 de enero de 2009
No te vayas
No quiero que te vayas. Pero tampoco quiero frenar tus sueños ni tus posibilidades de crecer. Entonces mejor voy a decirte que te vayas, que hagas eso que tanto querés, porque sé que lo querés. Pero que sepas que me gustaría que te quedes cerca y compartamos muchas tardes más. Y que si te vas, te voy a extrañar. Acordate de eso. Acordate de mí.
Punto final
Escribí un par de renglones llenos de misterio y metáforas. Los borré porque para quien los leyera no tendrían sentido; sólo lo tendrían para mí mientras recuerde en qué pensaba cuando los escribía. No tenían sentido, ¿para que dejarlos escritos? ¿Para que los escribí si en realidad no quería contarles eso en lo que pensaba? Los borré así como escribí esto que ahora leen. Y sé que sentido, tampoco tiene. ¿Alguna vez algo tendrá sentido? Sé que seguiré acordándome de eso que en dos renglones mencioné entre metáforas erróneas e inconclusas. Y hasta quizás los deje con algo de intriga. Tampoco sé por qué lo escribo. Tenía ganas de hacerlo. Y punto final. ¿Punto final? ¿Alguna vez puse un punto final? Definitivamente, no.
domingo, 25 de enero de 2009
Bienvenido sea
Ni me fuerzo, ni me obligo
Ni me trastorna tanto como digo.
De alguna forma creo que pienso
Esa ausencia pueda volverme loca
Creo que pienso, más sé que no.
Ese hueco, esa parte que me falta
Ya no dejo que me atormente
Otras distracciones tengo
Nuevos aprendizajes enfrento.
Casi lo prefiero así, sé que es mejor así
Nuevas sensaciones en mí
Aprender con cada novedad
Y salir adelante con cada dificultad.
lunes, 19 de enero de 2009
Para
No suelo dedicar una entrada de mi blog a alguien tan directamente. Sólo dediqué un par de cuentos, y tampoco públicamente. Pero hoy tengo ganas de hacerlo. Quizás porque también estás en una lista selecta. Pero sobre todo porque siento que muy seguido me pegas con un bate en la cabeza y me decís “dejá de agrandarte, porque todavía tenés muchísimo, demasiado, que aprender”. Y a veces no me animo a decirte que acepto el próximo batazo. Pero lo hago, porque en cierto modo lo quiero, lo necesito. Y con cada golpe aprendo. Aprendo de vos, de mí, de la vida, de mi vida, y de este arte en el que autodidactamente trato de ser cada vez un poquito mejor. Este arte en el que sos un experto, o así te considero. Gracias por los golpes, me están haciendo dar cuenta de muchas cosas, con ellos crezco, con ellos cambio.
domingo, 18 de enero de 2009
Intentando regresar
¿Fotos del viaje? Todavía no tuve tiempo de seleccionar las mejores y no quiero hacerlo todavía. Estoy con otras cosas más urgentes por ahora. O que quiero hacerlas antes.
¿Una breve reseña del viaje? Aburrido para quién lo lea seguramente. ¿A quién le interesaría? De todas maneras, ¿debería interesarme si a alguien le interesaría? Es mi blog y escribo lo que quiero. Pero tampoco tenía ganas de ponerme a contar eso.
¿Algo que haya escrito? ¿De dónde saco algo si hace más de dos semanas que no escribo? Así es... me está costando expresarme en letras y no sé por qué. Quizás no le dediqué mucho tiempo; busqué ideas rápidas, y no las hubo.
¿Ponerme a escribir algo ahora? No tengo ganas, ni ideas, ni siento que las palabras vayan a fluir como me gusta que lo hagan.
Y así fui pateando mi regreso al blog, día tras día, sin saber con qué empezar de nuevo. Y me doy cuenta que lo extraño, que extraño escribir, extraño los comentarios, extraño dedicarle tiempo a sus blogs.
Como sea, quise regresar. Quise publicar algo, una vez más, después de tantos días sin hacerlo. Por ahora, mucho para decir no tengo, pero espero que habiendo regresado al blog vuelvan a surgir ideas y palabras como solían hacerlo. Aunque pensándolo bien, las cosas no se dan por arte de magia; si realmente lo quiero, voy a dedicarle tiempo y así voy a obtener resultados, o eso espero. Por ahora me despido sin saber si lo que acabo de tipear tendrá mucho sentido.